La vida del gallego José Manuel Blanco Castro, conocido ya en toda España como Manel Monteagudo, ha estado en los medios de comunicación y en las redes desde que contó que estuvo 35 años en coma, tras la caída que sufrió en un barco en Irak. Tras incongruencias detectadas en su relato, el hombre se ha desdicho y ha pedido disculpas, a su manera.

"Yo no estuve en coma en ningún momento. Cierto es que caí de seis metros, pero estuve hospitalizado en Irak. ¿Qué pasó? Debido al accidente tenía todos los días, todos los días, durante 35 años, de 14 a 16 desmayos diarios. Ojalá estuviera en coma, que no le daba el trabajo que le di a mi mujer", ha explicado en el programa La Hora de La 1.

"Debí de cortarlo antes porque esto se salió de madre, como se dice. En ningún momento mi pretensión era semejante cosa y admito y asumo toda la responsabilidad y acepto todo lo que ustedes me digan. Asumo toda la responsabilidad si el que lo dijo fui yo y ya está", ha añadido José Manuel Blanco Castro.

 

El hombre se convirtió en el personaje del momento al contar en el programa de TVE que había despertado de un coma 35 años  después de sufrir una caída de seis metros en Basora (Irak) cuando trabajaba como mercante, el 28 de febrero de 1979. Según su primer testimonio, no despertó hasta 2014, pero su esposa, Conchi, le cuidó todos esos años a pesar de que los médicos le dieron por muerto.

Debido a que el hombre, durante el tiempo en el que estuvo inducido en el coma, se casó y tuvo dos hijas, la propia historia desencadenó una serie de rumores sobre la falsedad de la misma dadas sus contradicciones. Por esta razón, desde el programa de Julia Otero en Onda Cero consiguieron hablar con Manel Monteagudo. Al ser preguntado por cómo concibieron él y su mujer a sus dos hijas, descartó dar una respuesta alegando que "por respeto a mi mujer, no puedo hablar de ese tema".

El desmentido de un vecino

El programa de Julia Otero recogió la versión de un vecino del barrio donde reside Manel Monteagudo, que desmontó por completo toda la historia. "Tengo 33 años y desde que tengo uso de razón él ha hecho su vida tranquilamente en su casa, al lado de la mía. Hemos tenido relación cordial, de vecinos, nunca he visto nada raro. Ahora ha salido esta historia y nos ha impactado la verdad", afirmó el hombre. "Somos un barrio pequeño, hemos estado en su casa y nosotros en la suya. La historia no tiene mucho recorrido", añadió.