El Real Madrid pone fin a siete años de culebrón incesante este mismo martes. Kylian Mbappé, tras ser anunciado, se enfundará la camiseta blanca por primera vez. Lo hará después de una Eurocopa discreta, en la que la Selección española le privó de la lucha por el trofeo en semifinales, y de liderar el cordón sanitario a la extrema derecha francesa. El flamante delantero del cuadro madridista, junto a otros miembros del combinado galo, alzaron la voz ante el ascenso de Marine Le Pen y su Agrupación Nacional (RN), que finalmente cayó derrotada en la segunda vuelta de las legislativas del país, por detrás incluso de la formación del presidente Emmanuel Macron. El Santiago Bernabéu da la bienvenida a la joya de la corona de su proyecto con una presentación galáctica.
Tras un año de ensueño, con la conquista de la 36º Liga y la 15º Copa de Europa, el Real Madrid arranca la temporada 24/25 con una ilusión renovada. A una plantilla superlativa le añaden la pieza que faltaba en un engranaje destinado a dominar el fútbol tanto en Europa como en el mundo, dado que este curso se celebrará por primera vez el Mundial de Clubes de la FIFA al estilo del torneo de selecciones. Kylian Mbappé, que ya ha pasado el reconocimiento médico y ha estampado su firma en el contrato que le vinculará al club de Concha Espina las próximas seis temporadas, pisa por primera vez el césped de un Santiago Bernabéu colapsado.
El Real Madrid anunciaba la pasada semana de manera oficial que este 16 de julio tendría lugar la presentación de Mbappé como nuevo futbolista merengue. El astro francés llevará el dorsal ‘9’, vacante la pasada temporada y fruto de numerosos rumores durante el verano de un posible traspaso. Sin embargo, ese movimiento no se produjo. El cuadro madridista esperó para llevarse a la estrella gala sin pagar ni un euro por el traspaso al PSG, lo que ampliaba aún más la espera. Desde hace siete años, los blancos han intentado el fichaje del parisino, pero se toparon con las tretas de un PSG que no estaba dispuesto a renunciar al talento de su piedra angular.
Estaba previsto en un principio que la presentación de Mbappé arrancase a las 19:00 horas de este martes, pero el club decidió adelantar al mediodía debido a las labores de preparación del estadio para los conciertos de Karol G de los días 20, 21, 22 y 23 de julio. En cualquier caso, el madridismo ha abarrotado el icónico estadio de Concha Espina para dar la bienvenida a la joya de la corona del proyecto de Florentino Pérez. Un crack mundial y, además, un referente futbolístico en la lucha contra el extremismo de la ultraderecha en Europa.
Azote de la extrema derecha
El destino quiso que coincidieran en el tiempo las elecciones legislativas en Francia con la Eurocopa. Emmanuel Macron las convocó, al menos en su primera vuelta, para el 30 de junio. Entonces se impuso la extrema derecha, a pesar de la cantidad de voces que se alzaron en el país contra la formación de Marine Le Pen. Entre ellas emergió la de la flamante estrella del Real Madrid, Kylian Mbappé. El ex del PSG lideró el cordón sanitario a Agrupación Nacional, incluso llegando a capitalizar los titulares en plena fase final del torneo.
"Nos encontramos en un punto de inflexión para nuestro país", declaró Mbappé, reconociendo la importancia de la Eurocopa en su carrera profesional, pero subrayando su rol como ciudadano consciente y preocupado por el futuro de Francia. "Vivimos tiempos sin precedentes y cruciales", enfatizó, aludiendo a la situación política actual.
El joven futbolista se dirigió especialmente a la juventud de Francia, quienes, como él, tienen la capacidad de influir significativamente en el curso de la historia. "Los extremos están tocando las puertas de nuestro poder", advirtió, subrayando en la necesidad de alinearse con los valores fundamentales de respeto y toma de decisiones conscientes. "Espero que tomemos la decisión correcta", expresó con esperanza. "Hay jóvenes que se abstienen, quiero hacerles llegar este mensaje. Su voz sí cambia las cosas. Quiero estar orgulloso de defender a un país que representa mis valores. Esto es más importante que el partido de mañana porque la situación del país diferente. Creo en los valores de la mezcla, la tolerancia y el respeto", ha añadido.
La intervención de Mbappé no solo fue notable por su contenido político, sino también por su tono apasionado y personal. "Estoy en contra de los extremos; son divisivos", afirmó, reconociendo la apatía electoral entre algunos jóvenes, pero recordándoles que su voz tiene el poder de cambiar las cosas. "Deseo estar orgulloso de representar a un país que refleja mis valores", dijo, poniendo de manifiesto que para él, los principios de diversidad, tolerancia y respeto son más importantes que cualquier partido de fútbol, incluso más que el próximo encuentro de la Eurocopa, debido a la singularidad de la situación política.
Mbappé concluyó su mensaje con una reflexión sobre la responsabilidad de dar voz a aquellos que no son conscientes de la gravedad de la situación política. "Intento ser la voz de mi generación", dijo, destacando su deseo de sentir orgullo al vestir la camiseta de la selección francesa. "No debemos ocultarnos. Aunque se dice que no se debe mezclar política y deporte, el país atraviesa un momento crítico y estoy en contra de cualquier forma de división", concluyó el futbolista, mostrando su compromiso con la unidad y el progreso de Francia.