La moratoria impuesta por José Luis Martínez-Almeida con respecto a las multas de Madrid Central ya se ha hecho notar en su primer día. Ante la barra libre, iniciada este lunes 1 de julio, los coches han vuelto a tomar la Gran Vía y tanto la fluidez del tráfico como la contaminación se han visto afectadas. A pesar de la evidencia, el Ayuntamiento de Madrid (PP) insiste en maquillar los datos y se ha producido un baile de cifras.

Según un informe del Centro de Gestión de la Movilidad, organismo que depende del consistorio, el tráfico en hora punta ha aumentado este lunes un 6,5% en la M-30 con respecto a un lunes de similares características. En el caso del exterior de la vía de circunvalación, el incremento ha sido de hasta un 8,1%.

Pese a los datos, la alcaldía ha emitido un comunicado en el que indica que “no se refleja un aumento sustancial del tráfico en el día de hoy” y que "en los accesos de M-30, de hecho, se ha registrado una subida del 0,1% respecto a la media de los últimos 10 días laborables". Una tesis que ha apuntalado asegurando que el tráfico ha disminuido un 0,7% respecto al lunes pasado dentro de la M30, pasando de 3.122.586 vehículos totales a 3.099.210. 

¿Por qué no cuadran las cifras? Porque los datos hay que ponerlos en contexto y compararlos con fechas semejantes. En este sentido, mientras el Centro de Gestión de la Movilidad compara los datos de este lunes con el 1 de julio del pasado año; el Ayuntamiento lo compara con el lunes pasado, todavía junio y, en consecuencia, con menos gente de vacaciones.