Estados Unidos ha dado la voz de alarma contra los vapeadores, pues varias personas han sufrido complicaciones por haberlos usado indebidamente. Estos usuarios sustituyeron el contenido que llevan los cigarrillos electrónicos –y que ha pasado todos los controles legales y sanitarios– por tetrahidrocannabinol (THC), el compuesto de la marihuana responsable de los efectos psicotrópicos.
Las autoridades sanitarias de todo el globo están pidiendo más investigaciones acerca de los vapeadores, cuando las numerosas que ya existen son claras: estos cigarrillos electrónicos son buenos para salud siempre y cuando se usen debidamente, esto es, sin mezclarlo con drogas como el THC.
Al respecto, un informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos ha analizado los efectos de los mal llamados cigarrillos electrónicos en la salud. Se trata de una macroinvestigación que ha investigado más de 800 estudios científicos revisados.
Los vapeadores ofrecen la oportunidad de reducir las enfermedades relacionadas con el tabaquismo, detalla el mayor estudio sobre los cigarrillos electrónicos
Las conclusiones son firmes: los vapeadores pueden ayudar a los adultos a dejar de fumar y son prácticamente inocuos para la salud, al contrario que el tabaco convencional, que mata a más de 8 millones de personas al año.
"Los cigarrillos electrónicos no pueden clasificarse simplemente como beneficiosos o perjudiciales", explica David Eaton, presidente del Comité que redactó el informe, y decano y vicerrector de la Escuela de Graduados de la Universidad de Washington, Seattle. "Cuando los fumadores adultos los usan para dejar de fumar, ofrecen la oportunidad de reducir las enfermedades relacionadas con el tabaquismo", añade.
Las seis conclusiones de la macroinvestigación sobre los vapeadores
Tras escrutar el informe, hemos sacado las seis conclusiones principales del mismo. Esto es lo que determina el macroestudio sobre el uso de los cigarrillos electrónicos y su impacto en la salud:
1) Menos nicotina
La investigación concluye que "la exposición a la nicotina y las partículas es menor de los cigarrillos electrónicos en comparación con los cigarrillos convencionales".
2) No es tabaco
La investigación americana apunta que existe evidencia concluyente de que la sustitución completa de los cigarrillos convencionales por los cigarrillos electrónicos reduce la exposición de los usuarios a las sustancias tóxicas y cancerígenas presentes en los cigarrillos convencionales.
Recordemos que el tabaco tiene más de 7.000 sustancias tóxicas de las cuales 70 se han relacionado con desarrollo de numerosos cánceres. En las cápsulas de los vapeadores no están presentes estos productos químicos del tabaco, sino elementos como agua, glicerina vegetal (que se utiliza en la industria de la alimentación), acetato de nicotina y saborizantes. Todos estos ingredientes han sido supervisados por los Ministerios de Sanidad de los países donde se comercializan estos cigarrillos electrónicos.
Existe evidencia sustancial de que el cambio completo del uso regular de cigarrillos convencionales a cigarrillos electrónicos mejora la salud en varios sistemas de órganos
3) Mejoran la salud del organismo si se usan como sustitutivos del tabaco
"Existe evidencia sustancial de que el cambio completo del uso regular de cigarrillos convencionales a cigarrillos electrónicos mejora la salud en varios sistemas de órganos", detalla el informe.
4) No hay riesgo de cáncer
El estudio concluye que el uso de cigarrillos electrónicos “no está asociado con el desarrollo de ningún tipo de cáncer en humanos”, al contrario que el tabaco.
5) No causan enfermedades respiratorias
"No hay evidencia disponible sobre si los cigarrillos electrónicos causan o no enfermedades respiratorias en humanos", detallan los investigadores.
6) Ayudan a dejar de fumar
La investigación asegura que los vapeadores constituyen la herramienta más eficiente de la actualidad para dejar de fumar.
Ante la avalancha de desinformación que existe en la actualidad sobre los vapeadores, esta investigación, la más importante y mayor hasta la fecha, es bastante clara: los cigarrillos electrónicos generarán un beneficio neto de salud pública, ya que ayudan a los fumadores a dejar la mortal adicción al tabaco.