El Chicle se queda sin coartada. Aunque en un principio tanto su mujer como sus cuñados aseguraron que estuvieron con él durante la noche de la desaparición de Diana Quer, ahora lo desmienten. Primero fue su mujer, Rosario Rodríguez, que este jueves aseguró que no podía decir dónde estuvo su marido durante cinco horas del 22 de agosto de 2016. Este viernes han sido sus cuñados.

Al haberle proporcionado una coartada, los tres habrían dificultado la investigación de la Guardia Civil sobre la desaparición y ahora muerte de la joven madrileña. Aunque sospechaban de José Enrique Abuín Gey desde hacía mucho tiempo, al tener esa coartada confirmada por tres familiares, todo fue mucho más complicado.

Ha sido el abogado de los padres de la joven madrileña, Ricardo Pérez Lama, que actúa como acusación particular en el caso, el que ha informado sobre el contenido de la declaración de lo cuñados de Abuín.

“Los testigos han ratificado en sede judicial lo que dijeron en sede policial y, en consecuencia, no le dan cobertura ya a este individuo”, ha explicado.

Compartían techo

Es muy importante que los cuñados, una hermana de Rosario y su marido, ahora aseguren que no pasaron la noche del 22 de agosto con ellos. Ambos, vivían con el asesino confeso y su mujer en la época en la que Diana Quer desapareció. Al decir que los cuatro pasaron juntos el día, daban cobertura total a El Chicle.

Ante la Guardia Civil llegaron a decir que no había salido de la casa aquella noche en ningún momento. También en su declaración, ambos han querido dejar claro que no tienen “nada que ver con este tema”, en alusión a la muerte de la joven madrileña.