La Comisión Europea ha autorizado una lista de productos para su comercialización con el fin del consumo humano. Entre estos nuevos alimentos admitidos por el Gobierno de Europa a través de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) se encuentran insectos como las larvas del escarabajo del estiércol (de nombre científico Alphitobius diaperinus) o los grillos domésticos (Acheta domesticus).

El primero de los insectos mencionados se ha convertido así en el cuarto permitido por la Unión Europea para el consumo humano desde la creación de esta lista en el año 2018. Según la OCU, en las condiciones de uso planteadas, la ingesta de las larvas del escarabajo del estiércol es segura, aunque las autoridades envían una advertencia a las personas intolerantes a los crustáceos para abstenerse de consumirlas debido a posibles reacciones alérgicas.

En julio del año pasado, en 2022, la EFSA se pronunció a favor de las larvas de escarabajo como alimento humano. La institución pública europea analizó la seguridad del consumo de productos congelados y liofilizados derivados de este insecto y llegó a la conclusión de que se puede cocinar entero o como harina en polvo, además de añadirse como ingrediente de diferentes elaboraciones culinarias, por ejemplo, pasta, preparaciones de panadería, barritas de cereales y análogos de la carne.

Otros animales para consumo humano, como el grillo doméstico

Durante este mismo mes de enero, la EFSA ha procedido a admitir en su lista de productos para el consumo humano también este tipo específico de insecto, la larva del escarabajo del estiércol. Además, en el caso de España, está permitida la comercialización como alimento humano de gusanos de harina (Tenebrio molitor), langostas migratorias (Locusta migratoria) y grillos domésticos (Acheta domesticus), todos ellos en sus versiones congelada, seca o en polvo.

De hecho, este último, el grillo doméstico, que ha entrado en la lista durante los primeros días de este año, se puede emplear para elaborar otros alimentos compuestos como panes y panecillos multicereales, galletas saladas y colines, barritas de cereales, pasta, salsas o pizzas, segun la organización dedicada a los derechos de los consumidores FACUA.