Leire Díez, exmilitante del PSOE, ha sido detenida este miércoles por los agentes tras conocerse su imputación judicial por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias por el Juzgado de Instrucción Número 9 de Madrid. Tras su detención, se encuentra en las dependencias de la Guardia Civil en Tres Cantos (Madrid), según ha avanzado El País. Minutos más tarde de conocer la detención de Díez, también ha sido arrestado el expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Vicente Fernández. Ambos arrestos se encuadran en el procedimiento abierto en la Audiencia Nacional que investiga la Fiscalía Anticorrupción.
La exmilitante en el Partido Socialista se postulaba como una periodista de investigación que llevaba años indagando en las cloacas del Estado y afirmó haber mantenido contactos con el ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, recientemente excarcelado en torno a su vinculación en la trama Koldo.
La Justicia que investiga su caso la considera líder de un grupo organizado que habría intentado conseguir información comprometida sobre mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a cambio de favores o influencias que afectaban a políticos o figuras públicas relevantes, negando ella misma haber actuado en nombre del PSOE.
En el caso de Fernández, ascendió al cargo de la presidencia del SEPI en 2018, pero acabó trabajando posteriormente en Servinabar, empresa de la que Cerdán es propietario al 45% y que está bajo investigación judicial.
Contactos con Cerdán y sin vinculación con el PSOE
A mediados del pasado mes de noviembre, Díez aseguró ante el juez que mantuvo hasta dos reuniones con el ex ‘número 3’ de Ferraz, aunque todo ello en calidad de periodista y no como militante del partido ni otro cargo.
En su declaración ante el juez, dijo no reconocer los audios en los que se le ha escuchado ofrecer favores a cambio de información comprometedora sobre la UCO o altos mandos de la Fiscalía Anticorrupción. En este sentido, aseguró que dichas grabaciones estarían manipuladas, insistiendo entonces en su petición de que se declarasen nulas.
Al tiempo, Díez negó cualquier relación con Cerdán más allá de esos encuentros, indicando a su vez que fueron en 2024, en calidad de periodista y para entregarle documentación en la que el PSOE aparecía en algunos casos como víctima, añadiendo que lo hizo con más partidos.
A ojos del magistrado instructor del Juzgado de Instrucción Número 9 de Madrid, Arturo Zamarriego, la investigada podría “liderar” una “actuación delictiva, continuada y coordinada” junto al empresario Javier Pérez Dolset y el periodista Pere Rusiñol en aras de recabar “información comprometida o irregular” con el único objetivo de “anular o malbaratar” investigaciones en "casos relevantes que afectan a políticos y empresarios", según uno de los autos.
Según se recogió en una una grabación aportada por el fiscal Ignacio Stampa, Díez mantuvo una reunión con él el pasado 7 de mayo en busca de información sensible junto a Pérez Dolset y el empresario Luis del Rivero, en la que la exmilitante se presentó como "mano derecha" de Cerdán y como "la persona que ha puesto el PSOE". "Yo traslado luego", aseguró. Díez afirmó entonces que el encuentro era "estrictamente confidencial": "Es una reunión que se queda aquí, pero digamos que yo soy la persona que ha puesto el PSOE a ver qué había detrás de todo esto", manifestó.