Llegas a casa del trabajo. No tienes tiempo o ganas de cocinar y acabas recurriendo a alimentos enlatados que tienes guardados en la despensa. Una práctica inocente, que, si se convierte en hábito, puede tener importantes efectos sobre la salud y provocar diabetes, colesterol, e, incluso, infertilidad

Por ello, desde ElPlural.com hemos seleccionado tres latas que todos tenemos en nuestras despensas y que deberíamos desterrar. 

  • Latas de atún

Una lata de atún. Fuente: Pixabay.

El envase de estos productos está hecho de mercurio, un metal que hace que el pescado pierda sus propiedades. Además, este tipo de material puede dañar nuestro sistema nervioso, aumentar las posibilidades de sufrir un infarto o, en el caso de las embarazadas, que el feto no se desarrolle bien.

  • Sopa

Sopa enlatada.

La magia de las sopas enlatadas es que al abrirlas desprenden un olor que invita a comerlas. Sin embargo, esa magia tiene truco, puesto que el hedor en realidad es un añadido de sustancias químicas que pueden provocar palpitaciones y arritmias. 

  • Tomates enlatados

Tomate enlatado. Fuente: Pixabay.

A diferencia del tomate frito, que tiene un importante número de beneficios para la salud, el enlatado posee enormes riesgos para nuestro organismo. El culpable de esta alteración es el bisfenol A, una sustancia presente en los evases que es tóxica. Ingerir en exceso BPA puede conllevar problemas de fertilidad, ya es que es un potencial disruptor endocrino, problemas neurológicos y fomentar la aparición de determinados cánceres.