Como suele ser habitual cada vez que se cumple aniversario en relación con un hecho que provocó cierta conmoción social, la ciudadanía responde recordándolo, para bien o para mal, en for

ma de concentración o manifestación. Es lo que va a ocurrir hoy en la Plaza de España de Melilla, así como en otras ciudades del país para rememorar uno de los episodios más dramáticos por las formas y el fondo que el fenómeno de la inmigración ha provocado: los 15 fallecidos por ahogamiento en la playa de El Tarajal de Ceuta.

Dos años han transcurrido desde que las imágenes de agentes de la Guardia Civil lanzando pelotas de goma y botes de humo, como denunciaron diferentes colectivos, concluyeron con un balance dramático. Al margen de las vidas humanas, lo más llamativo de aquel triste suceso fueron las declaraciones e intentos de justificación por parte del Gobierno y, en particular, del Director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, quien llegó a negar que se hubiesen producido los disparos con pelotas de goma.

Ahora, dos años después y tras el archivo de las actuaciones judiciales el pasado mes de octubre, hasta 14 organizaciones no gubernamentales entre las que se encuentran CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) o Amnistía Internacional, han hecho público un comunicado en el que denuncian la impunidad y la ausencia de asunción de responsabilidades por aquellos sucesos.

Entre otras cosas, en el mencionado escrito señalan las entidades que lo apoyan que "las autoridades responsables deben adoptar medidas urgentes para garantizar la verdad, justicia y reparación a los familiares de las víctimas y evitar que estos hechos tan graves se vuelvan a repetir y queden impunes ante la justicia".

Del mismo modo indican que, después de 24 meses y el archivo del asunto, no ha habido "una investigación inmediata, exhaustiva y efectiva sobre el uso excesivo e innecesario de la fuerza y de material antidisturbios por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado",