Cada hora que pasa, aumenta la tensión por encontrar con vida al pequeño Julen, el niño de dos años que lleva desde el pasado domingo atrapado en un pozo de más de cien metros de largo y apenas 25 centímetros de ancho, en Totalán (Málaga).

Ahora, tras múltiples dificultades para excavar un túnel vertical, posibilidad que se ha parado tras vivir un desprendimiento de tierra; llega una nueva complicación: se esperan lluvias durante el fin de semana. Una situación que podría desembocar en nuevos corrimientos de tierra en el pozo ya taponado.

Así, la lluvia complicaría las labores de rescate. Según las previsiones de la AEMET, llegarán aguaceros flojos que podrían ir aumentando de intensidad en toda la provincia de Málaga.

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Las lluvias más fuertes llegarían entre el sábado y el domingo, con la entrada de un nuevo frente sobre Málaga. Sobre todo, en la tarde del sábado y a primera hora del domingo.

En concreto, sólo en el sábado se pueden acumular entre 5 y 10 litros de agua por metro cuadrado.

Para evitar que el agua entre en la cavidad y pueda provocar movimientos de tierras, en un terreno que los expertos ya han definido como “muy inestable”, habría que tapar los dos puntos en los que se está excavando, lo que sería dar más de un paso atrás.