Dos años de incertidumbre bien podría ser el título de una película. Sin embargo, y por enésima vez en poco más de 24 meses, la realidad ha superado a la ficción; ahora con una invasión en el este de Europa. Los datos están ahí y son sobrecogedores: miles de muertos y el mayor éxodo de refugiados que se recuerda en el continente desde la Segunda Guerra Mundial.

A pesar de ello, siempre hay quien busca arrojar un poco de luz entre tanta sombra. Es el caso de José Aguilar (Pepe) que, junto a otros compañeros y compañeras de toda España, se han dirigido con sus caravanas y; en un proyecto plenamente autónomo, a la frontera entre Ucrania y Polonia para traerse al máximo número de personas posible a nuestro país.

“Este proyecto surge de la necesidad de que teníamos que hacer algo, por las informaciones que nos llegaban”, asegura en una segunda toma de contacto con ElPlural.com y ya desde aquí, después de haber hablado ya con este medio horas antes de comenzar el "viaje de su vida".

El propio José nos pide un reconocimiento a las demás personas que iban en el convoy y a la gente que ha prestado ayuda desde fuera. “Solo a mí me hicieron más de cien donaciones en apenas días; y lo he agradecido persona por persona. La financiación ha dado muy de sobra para cubrir los gastos, y lo que ha sobrado nos lo hemos traído, hemos apuntado las direcciones y se lo hemos donado a las organizaciones que se encuentran en la misma frontera”, explica.

“Había momentos peores y otros de mucha euforia, porque eran conscientes de que les estábamos sacando de la guerra. El peor momento fue la tarde que están bombardeando el pueblo de una de las personas que venía conmigo. Esa tarde fue dolorosísima”, cuenta en una de las preguntas.

Así las cosas, sirva como homenaje a todos ellos estos minutos y, sobre todo, a las personas que han podido huir del horror; y a las que no también. Ellas son las grandes protagonistas. También a los familiares de Caravanas por Ucrania, quienes apoyaron a sus seres queridos y les impulsaron ese sentimiento de "lo que haga falta".

En definitiva, una de las principales evidencias que se extraen de situaciones como la actual es que La solidaridad es la ternura de los pueblos. Ya lo hemos dejado claro. Ojalá pase un tiempo en el que no tengamos que volver a demostrarlo.