Italia obliga a las personas de Lombardía, Veneto, Emilia-Romaña, Savoa y Pesaro-Urbino, las zonas más afectadas por el coronavirus, a mantener al menos un metro de distancia en bares, tiendas, museos e iglesias.

El objetivo de esta decisión, que forma parte del amplio decreto ley que ha implantado el gobierno italiano, es que las gotas de saliva que se desprender de hablar o estornudar no alcancen a otras personas.

Entre otras medidas se encuentran el cierre de discotecas, cines, teatros y gimnasios, así como la prohibición de excursiones escolares, al menos hasta el domingo.

En cuanto a las empresas del país europeo más afectado por el Covid-19, además de haber facilitado el teletrabajo a sus empleados, están obligadas a disponer de gel desinfectante en sus oficinas.