Pedro Muñoz, exconcejal de Ponferrada, entró este domingo en la cárcel de Mansilla de las Mulas (León) para cumplir una condena de 16 años y 11 meses por varios delitos de maltrato y lesiones agravadas contra su exmujer, Raquel Díaz, a la que dejó parapléjica en 2020 tras arrojarla por un balcón.

La Audiencia Provincial de León le impuso esta pena el pasado 21 de diciembre, tras un juicio en el que se le acusaba también de tentativa de asesinato. Sin embargo, el juez le absolvió de este cargo, al considerar que hubo un "desistimiento voluntario" por parte del agresor, que llamó al 112 para alertar del accidente de su mujer. También le eximió de los delitos de amenazas e injurias en el ámbito familiar.

Los hechos ocurrieron el 27 de mayo de 2020, en la casa que la pareja compartía en Toreno, en la comarca de El Bierzo. Según el relato de la víctima, su entonces marido la empujó por la terraza hacia un pozo y, después, la golpeó con un bate para arrastrarla al interior de la vivienda.

Raquel Díaz sufrió 17 lesiones que le provocaron una paraplejia irreversible y graves secuelas neurológicas. El informe médico determinó que esas heridas "eran incompatibles con un solo mecanismo causal", como una simple caída.

Pedro Muñoz siempre ha negado los hechos y ha mantenido que su mujer se cayó accidentalmente. El condenado era enfermero de Psiquiatría en el Hospital del Bierzo y excampeón de España de halterofilia.

Su trayectoria política comenzó como alcalde de Toreno entre 2003 y 2015, primero con Unión del Pueblo Leonés y luego con el Partido Popular. Con el PP, fue procurador en las Cortes de Castilla y León entre 2007 y 2015. Su último cargo fue el de concejal de Ponferrada con la coalición Coalición por el Bierzo, que él mismo fundó y presidió. Renunció a su acta en 2020, tras ser detenido por la agresión a su exmujer.

Un infierno para la víctima

“Este señor me ha roto la vida”, afirmó Raquel Díaz, de 47 años, en la Audiencia Provincial tras la larga espera que tuvo que soportar para la celebración del juicio que finalmente determinó la condena de Muñoz. “Me rompió la columna por tres sitios” aseguró Díaz en lo que fue una brutal agresión que comenzó “como siempre”, con él agarrándola por el cuello, pero aquel día de 2020 fue más allá, ya que intentó matarla porque esta haciendo las maletas para abandonarlo definitivamente. Así lo contó la víctima en la Audiencia Provincial de León. “Entre otras cosas aquel día Muñoz le dijo 'Zorra hija de puta. ¿Te has muerto ya? ¿Te has enterado de que la única forma de librarte de mí es muerta?'".

Tras comprobar Muñoz que seguía viva trató de rematarla con un palo, propinándole golpes en la cabeza, los brazos, las piernas y las costillas, llegando a dispararle en el abdomen con una pistola de perdigones. Llegado este punto, Muñoz decidió dar marcha atrás y llamó a Emergencias 112 de Castilla y León para pedir ayuda asegurando que su mujer se había caído.

En los hospitales, Díaz aseguró que le dieron por muerta en dos hospitales. Primero en el Hospital de El Bierzo en Ponferrada y después en el Hospital de León. El diagnóstico definitivo es que Raquel Díaz es Paraplégica, quedándose para siempre postrada a una silla de ruedas.

Periplo judicial

Muñoz ingresó en prisión en 2020, donde se mantuvo encarcelado hasta mayo de 2022, cuando salió en libertad hasta la espera del juicio. Se le retiró el pasaporte y tuvo prohibido abandonar el país además de contar con una orden de alejamiento de 500 metros sobre la víctima. Fue puesto en libertad a pesar de la petición de la víctima de mantener al acusado de homicidio en grado de tentativa y malos tratos en prisión hasta la fecha del juicio. No fue así.

En libertad se ha mantenido Muñoz hasta el pasado mes de enero, cuando la Audiencia Provincial de León le condenó a 16 años y 11 meses de cárcel. Fue condenado por un delito de lesiones agravadas, con circunstancias de agravante por parentesco y discriminación por razón de género a 12 años de cárcel; por tres delitos de maltrato familiar a 29 meses en total y un delito de maltrato familiar habitual a 2 años y medio de prisión.

Los magistrados describieron una “relación tóxica” marcada por el “comportamiento violento e intimidante” del político hacia su pareja.

En la sentencia de la Audiencia Provincial se le absuelve de los delitos de asesinato y homicidio en grado de tentativa “por la concurrencia de la excusa absolutoria de desistimiento voluntario”.

La sentencia también fijó una indemnización a favor de la víctima de 1,5 millones de euros. La sentencia no fue firme y fue recurrida por la defensa de Muñoz, que fue desestimado y dio 5 días a Muñoz para ingresar en prisión, donde se encuentra a día de hoy.

Además, Muñoz deberá enfrentarse a otro procedimiento judicial en su contra, ya que está acusado de un delito de insolvencia punible debido a que meses después de su primer ingreso en prisión intentó hacer una maniobra fiscal para donar todos sus bienes a dos hijos suyos y sortear así las responsabilidades civiles que tiene una vez condenado.