El 27 de mayo de 2020 ha pasado a ser una fecha grabada en la vida de Raquel Díaz, exmujer de Pedro Muñoz, exconcejal de Ponferrada investigado por delitos de tentativa de homicidio y malos tratos hacia su mujer. Ese día se puso fin a una relación de cinco años de ruido, miedo y golpes que terminó postrando a Díaz en silla de ruedas y con graves daños neurológicos, después de ser arrojada desde el tejado de su casa -tal como la víctima denunció en su declaración- presuntamente por el también exalcalde de Toreno y entonces portavoz de Coalición por El Bierzo y concejal del Ayuntamiento de Ponferrada.

Prácticamente tres años después de este trágico suceso que ha dejado a la abogada postrada de por vida en una silla de ruedas después de pasar por internamientos en centros sanitarios, el domicilio de su familia y hasta tres centros de mayores de distintos puntos de Castilla y León, Raquel Díaz sigue esperando la fecha del juicio, que se celebrará en la Audiencia provincial de León.

Una dilación que la víctima no considera “justa”, ya que ha vivido la mayor parte de este tiempo “encerrada en una habitación” por motivos de seguridad. “El protocolo que siguen las víctimas de violencia de género es muy duro”, aseguraba Raquel Díaz en declaraciones a ElBierzoNoticias.

Este medio se ha puesto en contacto con el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para preguntar el motivo de esta dilación. En respuesta, fuentes del órgano judicial aseguran que “el procedimiento está ya en trámite en la Audiencia provincial de León y, en concreto, está en fase de que las partes digan si están de acuerdo con la conclusión del sumario o de que soliciten su renovación y devolución al Juzgado de Instrucción para la práctica de nuevas diligencias”. “Una vez que se completen estos trámites, se dará traslado a las partes para la calificación. Y una vez calificado, la Audiencia señalará la fecha de celebración el juicio”, añaden.

Mientras tanto, Pedro Muñoz fue puesto en libertad el 25 de mayo del año pasado con la condición de llevar una pulsera de control, además de no acercarse a menos de 500 metros de su expareja. Se hizo después de cumplir casi dos años en prisión y, aunque se le impusieron estas medidas, lo primero que hizo al salir de prisión fue romper el dispositivo de geolocalización y viajar hasta la vivienda de Toreno en la que aquella fatídica noche del 27 de mayo de 2020 la vida de Raquel se torció. Esta actitud del presunto agresor llevó a que la víctima tuviera que ser trasladada a una nueva residencia con el objetivo de proteger su seguridad.

Impactantes declaraciones de Díaz

En una entrevista con ABC, Raquel Díaz se abrió en canal relatando las vivencias durante su relación, así como el miedo y el trauma que le ha generado la agresión que la ha postrado, además de sus consecuencias. “Me seguía en coche o en moto, decía que para vigilar mis entrenamientos. La realidad es que solo podía hacer cosas con él, no le gustaba que me relacionara con nadie”, dijo, para explicar después por qué nunca contó las agresiones físicas que sufría constantemente: “Me daba mucha vergüenza y tenía miedo de que hiciera cualquier cosa contra los míos. Vivía amenazada, consentí y toleré, y ahora tengo que vivir con eso, y es muy jodido de llevar”.

En su testificado, Pedro Muñoz aseguró que no sabía lo que le ocurrió el 27 de mayo y que quizá Raquel Díaz había subido al tejado a coger a su gata, también que bebía cerveza y que tomaba “cosas”. Sobre ello, Díaz relató: “Ya estoy más tranquila, no me afectan sus mentiras. No era una borracha, nunca lo fui. Era deportista y apenas bebía alcohol, me tomaba una caña con mis amigas, dos en una cena, pero eso no es delito. Que deje de inventar y cuente lo que me hizo”.

“El miedo es un sentimiento muy profundo que te da cuando no puedes controlar algo, cuando sabes que algo te queda grande, que esa persona es capaz de cualquier cosa. Si alguien te tira desde una terraza contra un pozo, te golpea salvajemente y te arrastra, sabes que el día que te vea es capaz de cualquier cosa”, aseguró también.

Los hechos y las maniobras de Muñoz

En su declaración, Raquel Díaz aseguró que el exconcejal del Ayuntamiento de Ponferrada la tiró por la ventana tras una discusión, narrando también que, una vez en el suelo, la arrastró hasta la vivienda donde la golpeó con un palo de madera, algo que era habitual, según las palabras de Díaz.

Tras la declaración de Raquel Díaz, la Policía rastreó minuciosamente el inmueble donde sucedieron los hechos, encontrando restos de ADN que coincidían con la versión de los hechos. Sin embargo, Muñoz fue puesto en libertad casi dos años después de haber entrado en prisión, a la espera de un nuevo juicio.

Por otra parte conviene destacar que Muñoz también tiene otro procedimiento judicial en su contra, que del mismo modo sigue sin resolverse. El exconcejal está acusado de un delito de insolvencia punible debido a que pocos meses después de entrar en la cárcel intentó hacer una maniobra fiscal para donar todos sus bienes a dos hijos suyos y sortear así las responsabilidades civiles que tendría si finalmente es condenado.