Dos días después, aun colean las polémicas declaraciones del jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago, en las que subrayó las tareas de “minimización de las críticas a la gestión del Gobierno”. Según informa la Cadena SER, el origen de estas palabras se encuentra en un correo remitido a las comandancias del cuerpo en el que se insta a identificar noticias falsas “susceptibles de provocar estrés social y desafección a instituciones del Gobierno”.

Este correo se remitió el pasado 15 de abril ante la situación generada por el coronavirus, que ha desatado una enorme campaña de desinformación tales como bulos y fake news que desembocan en estrés social y desafección a las instituciones del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El texto fue remitido por el Estado Mayor a todas las zonas y comandancias.

El mensaje requiere que las unidades entreguen datos cada viernes con el objetivo de realizar un “informe monográfico sobre las actuaciones de ciberseguridad de la Guardia Civil vinculadas al coronavirus y con la finalidad de ser tratado en próximas reuniones con el titular del departamento ministerial”.

Además de los bulos, este correo solicita la recopilación de otros datos como “denuncias recibidas por delitos informáticos, daños en sistemas o robo de información y secretos de empresa, investigaciones judicializadas por delitos informáticos”, siempre y cuando estén vinculados al Covid-19.

El informe lo elabora la Unidad de Coordinación de Ciberseguridad, que en textos previos define la desinformación como “conjunto de publicaciones en Internet, principalmente en redes sociales, de noticias falsas, medias verdades o información altamente subjetiva presentada como objetiva, con una finalidad desestabilizadora, de polarización de la opinión pública en asuntos de interés general, o de estrés social, quebrando la confianza en los poderes y representantes públicos”.

Según la Cadena SER, fuentes del Instituto Armado esbozan que esta estrategia se lleva a cabo en “otros conflictos sociales” y trata de informar al Ejecutivo de fake news, con un objetivo desestabilizador. El fin de estas pesquisas es informar, siempre y cuando se tenga en cuenta que se trabaja con fuentes abiertas. Se trata de un control de los bulos para encontrar hechos delictivos y dar cuenta a la Justicia.