La activista Greta Thunberg ha vuelto a ser detenida por protagonizar una nueva protesta. Este miércoles, la joven ha sido arrestada, junto a decenas de personas, en una jornada más de las movilizaciones que se están concentrando en las sedes de varios ministerios noruegos, en Oslo.

Unas convocatorias que buscan protestar por los parques eólicos que están en territorio de la comunidad indígena sami, la cual se concentra entre Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia. Una población que consta de 80.000 personas aproximadamente.

En los últimos días, los activistas habían bloqueado las entradas a los ministerios de Hacienda y de Petróleo y Energía. Este miércoles las puertas de las sedes de Clima y Medioambiente e Industria también han sido ocupadas de forma pacífica, informa el diario sueco 'Verdens Gang'.

Thunberg ha sido desalojada de las puertas de la sede del Ministerio de Hacienda por segunda vez después de que el lunes la Policía tuviera que intervenir en el mismo proceso. Posteriormente, ha acudido hasta el edificio de Clima y Medio Ambiente, de donde ha sido expulsada. "Seguiré participando", ha prometido públicamente.

Los manifestantes hacen que no decaiga su mensaje reivindicativo, exigiendo de esta manera la eliminación de las turbinas eólicas de la zona protegida. Y es que cabe recordar la decisión que tomó la corte suprema de Noruega allá por 2021, cuando señaló que los dos parques eólicos instalados en Fosen -en el centro del país, violaban los derechos de la comunidad sami en virtud de las convenciones internacionales. No obstante, y a la vista está, más de un año después, éstas siguen operativas.

A través de sus redes sociales, Thunberg ha difundido el mensaje de todas las voces que defienden los derechos del pueblo sami mostrando, así, cómo la policía irrumpió a altas horas de la madrugada del lunes en el Ministerio de Petróleo y Energía para echar fuera a los manifestantes que dormían en sus inmediaciones. “Hoy somos cientos las personas reunidas alrededor y ocupando el ministerio, para echar abajo el edificio. No es justificable que un ministerio no respete los derechos indígenas y continúe causando más daño”, condena la joven activista en su último post de Instagram.

Repercusión política de las movilizaciones en Noruega

Las protestas, que comenzaron el pasado jueves, han obligado al ministro de Petróleo y Energía, Terje Aasland, a cancelar una visita oficial a Reino Unido, donde estaba previsto participar en un evento con el príncipe Guillermo de Inglaterra.

En octubre de 2021, el Tribunal Supremo falló a favor de una demanda presentada contra dos parques eólicos --uno de ellos el de Storheia, el más grande de Noruega-- en el distrito de Fosen, en Trondelag, ambos con un total de 151 generadores. Es así como consideraron que ponía en riesgo el pastoreo de renos y, con ello, se infringía el derecho de la comunidad sami a ejercer sus tradiciones.

Por estos motivos, han solicitado que estos dos parques sean desmantelados y se devuelva así el estado natural de la región. Mientras tanto, Aasland ha ofrecido reunirse con los activistas, quienes exigen, en cambio, un encuentro con el primer ministro, Jonas Gahr Store, pues hacerlo con el ministro de Petróleo y Energía es como hacerlo "con una pared".

"Debemos obtener nuevas informaciones sobre la situación del ramo de la ganadería del reno y buscar medidas mitigatorias y luego tomar nuevas decisiones en línea con las premisas del fallo del Tribunal Supremo", afirmó Aasland a la cadena noruega NRK.

Greta Thunberg, detenida en Alemania

Cabe recordar que la joven activista climática ya protagonizó un escenario similar el pasado mes de enero, cuando fue detenida por la policía alemana al protestar contra la demolición de Luetzerath, un pueblo del Estado de Renania del Norte-Westfalia en el que se pretendía ampliar la mina de carbón a cielo abierto para su consiguiente explotación, lo que arrasaría las vidas de sus gentes. “La gente ha estado resistiendo durante años”, reivindicó Thunberg a través de sus redes sociales.

En tierras alemanas también se produjeron imágenes que ahora pueden verse en Noruega. Y es que la marcha de hasta 35.000 vecinos de esta localidad salieron a las calles, junto con la activista sueca, para reclamar el cese del proyecto.

En redes sociales no tardó en hacerse viral la imagen de la joven activista climática, que fue detenida alzada en brazos por los agentes de la policía alemana junto a otros manifestantes. Una foto que pronto dio la vuelta al mundo, convirtiéndose a la par en otra imagen para el recuerdo de las protestas que Thunberg protagoniza en distintos puntos del planeta.