El Govern ha impuesto una multa de 20.000 euros a la organización Hazte Oír por el autobús que circuló en Barcelona con un mensaje en contra de las personas trans. La Generalitat ha determinado que dicho mensaje atentaba “contra la dignidad de las personas trans y no binarias” y la sanción económica no será la única consecuencia a la que tendrá que hacer frente la entidad en los próximos meses.
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, explicó en una rueda de prensa este martes que es la primera sanción que impone la oficina de igualdad de trato y no discriminación, la cual ha prohibido que Hazte Oír reciba ayudas públicas durante los próximos cinco meses.
El 10 de noviembre de 2022, los Mossos d’Esquadra paralizaron un autobús de Hazte Oír que circulaba por las calles de Barcelona después de que la Oficina de igualdad de trato y no Discriminación de la Consejería de Igualdad abriera un expediente sancionador a la organización. El autobús mostraba un claro mensaje discriminatorio hacia las personas trans: “Les niñes no existen”, se leía junto al hashtag #StopLeyTrans.
Plaja ha acusado a la entidad de discriminar y negar la existencia de las personas trans y no binarias, concretamente la de los niños y adolescentes (en el bus se mostraban las siluetas de dos niños yendo al colegio). La portavoz ha criticado la contribución de la organización “a crear un clima discriminatorio de rechazo y menosprecio”, ha explicado.
Sin acceso a ayudas públicas
Además de la sanción de 20.000 euros, la Generalitat ha impuesto un castigo a Hazte Oír por su comportamiento discriminatorio. La resolución ha determinado que la entidad no podrá acceder a ningún tipo de ayuda pública durante los próximos cinco meses, así como acceder a contratos con la Generalitat u organismo públicos de la comunidad autónoma.
“Las leyes de igualdad no son recomendaciones” ha aclarado Plaja en su intervención. “Los discursos de odio no tiene cabida en Cataluña”, ha asegurado.
La historia se repite
La organización ultracatólica Hazte Oír lleva años tratando de difundir este discurso tránsfobo en todas las ciudades españolas. La primera afectada fue la capital. En 2017, la entidad puso en marcha la circulación de autobuses que transmitían un mensaje en contra de la transexualidad infantil. “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen”, se leía en un enorme cartel en el lateral del vehículo. “Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”, ponía en el espacio inferior al primero.
El lema surgió a modo de burla del difundido por la Asociación de familias de Menores transexuales Chrysallis, que lanzó en enero de 2017 una campaña en defensa de los derechos de los niños trans, con la frase “hay niñas con pene y niños con vulva” por bandera.
Indignación entre la ciudadanía
La circulación de los buses de Hazte Oír en noviembre de 2022 despertó una gran indignación entre los ciudadanos de la capital catalana, que compartieron su disconformidad a través de las redes sociales. Tal fue el revuelo generado en estas, que la Generalitat se vio obligada a acelerar el proceso para retirar dichos autobuses de la ciudad. A escasos días del inicio de la circulación de los vehículos, los Mossos d'Esquardra recibieron la orden de frenar todos los buses que portasen el mensaje a causa de una denuncia interpuesta por la oficina de Igualtat de tracte i No Discriminació de la Generalitat, órgano perteneciente de la Conselleria d’Igualtat i Feminismes.
Otros intentos de atentar contra los derechos
Hazte Oír ha protagonizado múltiples titulares en los últimos meses. El pasado mes de marzo, la organización dio a conocer una vez más su clara posición en contra del aborto. El lunes 27 de febrero, todos los diputados y diputadas del Congreso recibieron una carta firmada por el presidente de la entidad, Ignacio Arsuaga, acompañada de un feto de juguete dentro de una bolsa de líquido rojo, haciendo referencia a la aprobación de la reforma de la ley de salud sexual y reproductiva aprobada pocas semanas antes en el Congreso de los Diputados con la negativa del PP y Vox.
“Es un muñeco, cierto, pero no deja de mostrar cómo son los 9.000 españoles a los que se impide seguir viviendo cada año en nuestro país”, rezaba la misiva del presidente.
