Las fuerzas policiales catalanas han activado un macrodispositivo en el centro de Barcelona para luchar contra varios criminales que controlan la venta y distribución de heroína en el barrio del Raval.

Esta marcha, que lleva en pie desde las ocho de la mañana, ha sido coordinada por los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Urbana de Barcelona, que ha contado con más de 1.000 efectivos que están interviniendo en Cornellà, Badalona y el Prat de Llobregat.

Asimismo, la operación ha contado también con helicópteros y drones para apoyar a los agentes y vigilar las inmediaciones catalanas contra los traficantes.

Aunque esta no es la primera vez que activan un protocolo especial para interceptar mercancía en el mundo de las drogas. Este agosto, la Guardia Civil detuvo a 22 personas en Girona y Barcelona en una operación contra un supuesto grupo dedicado a este ámbito. Dicha investigación duró nueve meses, pero los hechos remontaban en septiembre de 2019, cuando los investigadores encontraron un vendedor en Vidreres y a su proveedor "destapando todo un entramado organizado que abastecía de droga a otros camellos y consumidores de la zona". Del mismo modo, la policía encontró una nave para guardar una plantación de marihuana con capacidad para 3.000 plantas y una maquinaria valorada en 20.000 euros.

En una marcha paralela, los Mossos d’Esquadra desplegaron otro operativo contra el tráfico internacional de marihuana que se vendía en Catalunya, que terminó con 17 detenidos