Amada u odiada, hubo un tiempo en que Nuria Yáñez, alias Fresita, no dejaba indiferente a nadie. Hasta el punto de que llegó a proclamarse ganadora de la quinta edición de Gran Hermano. Tras una etapa presentado concursos nocturnos de call TV y como propietaria de un bar de copas y una boutique de moda, Fresita trabaja “en una empresa textil catalana muy grande”. Pero amenaza con entrar en política y presentarse a las elecciones, se declara seguidora de Podemos, fan de Ada Colau y no se corta para hablar sobre el proceso independentista. Tampoco se muerde la lengua cuando le preguntan por los escándalos sexuales que sacuden Hollywood y cuenta sus malas experiencias al respecto.
Ha sido durante una entrevista en Outdoor, sección de la web de Telecinco, en la que explicado cómo le va la vida tras varios años separada de las cámaras y su sueño de participar en Supervivientes: “Me apetece mucho y ya no por el dinero, sino por la experiencia tan fuerte, para purificarme y renovarme”. Pero rechaza entrar en el próximo GH VIP: “Es lo mismo que hice y yo quiero algo nuevo”.
Fresita, sin embargo, imagina un futuro cercano en política. Admite que, al igual que Carlos Yoyas entró en Ciudadanos, ella también lo ha pensado, aunque en un polo ideológico diferente: “Yo soy de Podemos y creo que España necesita un cambio”. “Yo creía que se podía convivir y que los políticos hacían cosas buenas para los ciudadanos, no que nos robaban”, señala Yáñez.
Pese a su afición por el rosa, el discurso de Fresita es duro: “¡Es que ya no podemos más! No puede haber 30 locales vacíos en un pueblo de familias caciques, que están arruinando a los pobres. Este país necesita un cambio. Ya basta de corbatas y Borja Marís y Pocholos. Estamos tocando la mierda. Tengo conocidos que lo están pasando muy mal”.
Sus referentes políticos son Pablo Iglesias y la alcaldesa de Barcelona: “Necesitamos un cambio. Soy muy de Ada Colau. Cuando yo luchaba por sacar adelante mi negocio, Ada Colau estaba atándose a los pisos para que no desahuciaran a la gente. ¿Quién defiende a los trabajadores que son despedidos cuando los dueños van en BMW? ¿Y los bancos? Que llevan sobres B, como los de Bárcenas. Que Ada Colau haga bien las cosas bien o mal es una cosa, pero yo la admiro. Pablo Iglesias también está demostrando que tiene que haber un cambio. Que lo hagan bien o mal… Quizá ya no les dejan”.
Fresita tampoco se muerde la lengua con la independencia de Catalula: “Yo soy hija de padres andaluces y vivo en Cataluña. Quiero que haya un diálogo y podamos ser todos felices, por favor. Me encanta Cataluña, pero me siento española”. Y, aunque cree que “a lo mejor sí que tiene culpa el Gobierno central”, señala que “también los Pujol han robado”. “No quiero independencia, quiero diálogo. Quiero lo mejor para Cataluña y lo mejor para España. Y ya está”. Sin embargo, Yáñez avisa de que la solución no es el artículo 155: “Todo esto se está notando en el consumo y en el turismo. Está afectando a Barcelona y Salou, que es mi pueblo, y no quiero que los turistas se sientan incómodos en ciudades tan maravillosas”.
Al margen del tema catalán, Fresita también se ha pronunciado sobre otro tema candente: el caso Weinstein y el acoso sexual en Hollywood. Algo por lo que ha pasado ella: “Cuando eres mujer, tienes que demostrar que vales mucho y, por desgracia, me han propuesto cosas”. “Muchos empresarios sinvergüenzas siempre te proponen ascender a cambio de sexo. Esto es de toda la vida”, señala. Eso sí, aclara que siempre han sido fuera de la televisión. “A mí esto me repugna. Prefiero trabajar humildemente que aguantar a un baboso. Luego se piensan que va a quedar ahí… El hombre es el hombre, eh. Es asqueroso”.
