Hace solo unos días que el polémico Frank Cuesta revelaba en sus redes sociales que estaba a punto de perder su santuario. Ese espacio llamado Libertad en el que cuida animales rescatados de todo tipo y donde él mismo vive en Tailandia. En concreto, el herpetólogo acusaba a su exmujer, Yuyee, de querer quitárselo, aunque la legalidad señala que ningún extranjero puede tener ninguna propiedad en la país, solo los nacidos en el mismo. Pero ahora, el televisivo amigo de Plex ha anunciado que ha alcanzado un acuerdo con ella, a quien todavía acusa de "chantaje".
Frank Cuesta casi pierde su santuario
“El santuario Libertad, después de trabajar desde hace muchísimo tiempo, después de comprar una casa y un terreno, decidí comprar este sitio, dejando un dinero para la familia, a mi exmujer, Yuyee para que tuviera gastos. La casa y el terreno está a su nombre, y se hizo una reforma de unos 70.000 euros a principios de este año que pagué yo”, comenzó señalando Frank Cuesta a través de un directo en su cuenta oficial de la plataforma Kick para hablar de lo que le estaba sucediendo con su hogar en Tailandia.
De hecho, solo unas horas antes ya avanzaba que estaba teniendo un problema personal que le iba a llevar mucho tiempo. "Hoy se me ha comunicado algo que me venia oliendo hace tiempo y que es la mayor canallada que nadie me podria hacer. Voy a tener que dedicar un 200% a solucionar este problema en los proximos meses, asi que no tendre mucha energia para pelearme por las redes", dijo el pasado 28 de julio en su perfil oficial de X, antes conocido como Twitter. Poco después se conectó en directo, donde otras veces se ha pronunciado sobre asuntos de actualidad.
Hoy se me ha comunicado algo que me venia oliendo hace tiempo y que es la mayor canallada que nadie me podria hacer. Voy a tener que dedicar un 200% a solucionar este problema en los proximos meses, asi que no tendre mucha energia para pelearme por las redes. A medida que pase el…
— Frank Cuesta (@Frank_Cuesta) July 28, 2024
Entonces Frank le comunicó a sus seguidores que su exmujer, Yuyee, quien estuvo en la cárcel por supuesto tráfico de drogas, le estaba exigiendo el pago de un alquiler por el uso del santuario. Cabe destacar que ningún extranjero puede tener en propiedad nada en Tailandia, solo los tailandeses, por lo que cuando compró el espacio natural para construir su protectora de animales/hogar tuvo que ponerlo a nombre de ella. Pero no ha querido dejar hueco a las dudas sobre quién es el que se encarga de Libertad.
Y es que, para el protagonista del mítico programa Frank de la jungla, que ahora Yuyee le pida dinero se debe a que tiene una nueva pareja. "Teníamos una relación bastante buena, y hace un tiempo la cosa empezó a cambiar, y nuestra relación también, no sé si por su nueva pareja, que yo no tengo nada contra ella, pero coincide en el tiempo con que la relación se enfriase hasta llegar al desacuerdo de que la casa se ponga a nombre de mis hijos", ha llegado a sostener en el directo.
"Al ver eso, pensé ‘hostias, a ver qué pasa con la tierra’. Mis hijos están bastante decepcionados con todo esto porque todo iba a estar en nombre suyo, desde el principio del acuerdo. He estado callado durante muchos años, y lo que quiero ahora es dejar claro que he cuidado a esta familia durante todo el tiempo en el que esta familia ha funcionado, y voy a seguir cuidando a mis hijos, que son lo más importante", ha dicho. Parece ser que Frank y Yuyee acordaron poner el santuario a nombre de Zorro -su hijo mayor- para que pudiera seguir funcionando.
Pero según el zoologo, su exmujer le dio un aviso. "Se me ha dado un ultimátum de ‘lo tomas o lo dejas’, y yo obviamente no quiero perder este santuario, que sería una conmoción, no para mí, sino para muchos animales que habría que cazarlos, meterlos en cajas y llevarlos a centros de rescate. Los animales, en este sitio, ya tienen todo, y perder el santuario para mí sería un desastre ecológico personal, y no lo puedo dejar ir", ha explicado para decir que ha construido el espacio con sus "propias manos".
El acuerdo que ha firmado con Yuyee
Según ha contado, él ha puesto encima de la mesa muchas vías para salir de este atolladero. "He dado opciones de todo tipo. He ofrecido 50.000 dólares y que el santuario estuviese dividido en cuatro partes, tres de mis hijos y una parte para su madre. He ofrecido un 40% para la madre y un 60% para mis hijos y tampoco. He ofrecido un 49% para la madre y un 51% para mis hijos, y tampoco", ha dicho antes de afirmar que Yuyee "se merece que se la echen encima" así como que "es el karma".
Todo ello porque muchos de sus seguidores han cargado contra ella por esta situación, para la que Frank ha revelado que sus amigos youtubers -como Flex o Dalas- se han ofrecido a ayudarle. Pero ahora ha desvelado que han llegado a un acuerdo, aunque no es el que le gustaría. ¿El precio? 225.000 euros en cuatro pagos y la tierra a nombre de su hijo mayor. "No es algo que yo quiera, ni que crea que sea justo, pero al final del día es por dinero, y con ese dinero podríamos haber comprado un apartamento en España para mis hijos y acabará perdiéndose. Lo pagaré", ha reconocido.
Estamos en directo en Kick, explicando el acuerdo al que he llegado para salvar el santuario.
— Frank Cuesta (@Frank_Cuesta) August 4, 2024
Pero no ha dejado las críticas a un lado. "Me dijo: ‘No quiero estar molestándote por el resto de tu vida. Has dicho que la tierra cuesta unos 15 millones, y te estoy pidiendo por unos 225.000 euros en cuatro veces, y cada vez que me pagues, la tierra se dividirá en una parte y se pondrá a nombre de Zorro’. Esto equivale a unos 50.000 euros digamos por cada una de las cuotas [...] Se ha aprovechado de que no puedo tener la tierra en Tailandia, de la situación de que no puedo perder este santuario, de que sabe que no voy a dejar esto, y de que hago todo por mis hijos", ha dicho.
Finalmente ha dejado una reflexión, acusando a Yuyee de chantajearle incluso, pese a que es posible por la legalidad tailandesa. "Yo me voy a morir, pero el santuario seguirá, y eso lo decidirán mis hijos, no otra gente. Mucha gente dirá que esto es un chantaje. Sí, pero es legal. Yo tengo que pagar el santuario que construí, recomprarlo a la persona en la que yo confiaba", ha sostenido a través de un directo en el que ha desvelado que finalmente el espacio natural se queda en pie.
