La Fiscalía de Samui (Tailandia) ha entregado este miércoles al tribunal un informe en el que acusa al español Daniel Sancho de asesinato premeditado y ocultación del cuerpo del colombiano Edwin Arrieta, los mismos cargos considerados por la Policía en su investigación del caso.

El informe fue entregado hace unas horas al tribunal de Samui, según informa EFE citando fuentes de la Fiscalía, que tenía de plazo hasta el 29 de octubre para concluirlo.

El tribunal de Samui aseguró a la mencionada agencia que la Fiscalía mantiene los mismos cargos contra Sancho de asesinato premeditado y ocultación del cuerpo establecidos previamente por la Policía.

La justificación para que Sancho tuviese una sierra y un cuchillo para el asesinato

Ahora mismo, el principal objetivo de la defensa de Sancho es demostrar que el crimen no contó con premeditación. De esto dependerá, en buen grado, su futuro penitenciario. No han sido meses fáciles para la familia, que ha ido cambiando de manos la defensa del español de 29 años de edad al notar que la diligencia no era la esperada por parte de sus abogados. No obstante, ya no hay tiempo que perder.

El diario El Mundo ha tenido acceso al informe que demostraría la supuesta premeditación de Sancho al cometer el crimen. Este escrito se basa en todos los productos que compró y que demostrarían su planificación antes de descuartizar al cirujano colombiano. Tal y como explica el medio previamente mencionado, este informe tendría interés para su futura representación letrada en Tailandia.

Sobre este informe giran todas las miradas legales en el proceso abierto de condena a Daniel Sancho. Su futuro está en juego, y habrá que medir si las compras realizadas son defendibles a nivel legal por el despacho Balfagón-Chippirrás, encargado de los temas jurídicos de Rodolfo Sancho en España.

¿De qué productos hablamos? Tal y como atestigua el diario El Mundo, estamos hablando de los guantes, los cuchillos, las bolsas de plástico y la sierra. Productos actualmente en litigio: la policía cree que todas estas adquisiciones implicarían a Daniel Sancho en un asesinato premeditado, pensado y calculado milimétricamente. Su confesión tranquila y plenamente consciente de los materiales utilizados tampoco ayuda a la defensa del joven. No obstante, sus abogados creen que todos estos materiales son perfectamente asumibles por su condición de chef, alegando que no hacen más que demostrar su pasión por la cocina y la necesidad de comprar utensilios para llevar a cabo su práctica.

El principal y primer elemento de confrontación entre las partes, motivo de litigio a contrarreloj por la celeridad del proceso judicial, es la sierra. Desde el despacho de abogados recuerdan que no se ha encontrado ticket de compra, por lo que la defensa insiste en que se compró tiempo antes de la comisión del crimen y para un uso culinario.

El cuchillo también es motivo de controversia. De hecho, la defensa, en el informe al que ha tenido acceso el diario El Mundo, explica lo siguiente: “El cuchillo que la Policía nos enseña, se corresponde con un cuchillo de similares características de los utilizados habitualmente por Daniel en la cocina”, exponen, adjuntando para probar esta conclusión una imagen de los cuchillos que Sancho utilizaba durante su etapa como chef en España.