La policía española ha multiplicado sus intervenciones en fiestas ilegales durante las últimas semanas. En plena tercera ola, las sanciones están aumentando considerablemente y cada vez son más los quebrantamientos de la normativa relacionados con las reuniones sociales ocultas.

Las fiestas ilegales están aumentando y reflejo de ello son las multas que las policías autonómicas y locales han realizado en los últimos días en las principales ciudades españolas.

En Madrid, por ejemplo, la Policía Local ha registrado 418 fiestas ilegales, 450 botellones en la calle y ha propuesto 1.055 sanciones por saltarse el toque de queda durante el pasado fin de semana.

Estos datos, tal y como revela la Cadena SER, no se han producido solo en la capital española. En Almería, por ejemplo, la policía ha registrado un aumento de las fiestas ilegales un 15% en los últimos siete días, con 200 reuniones irregulares este fin de semana.

Algo similar a lo que está ocurriendo en Zaragoza. La policía de la capital aragonesa ha tenido que intervenir en 230 fiestas en lo que va de 2021.

Los refuerzos policiales no son suficientes para hacer frente a tal cantidad de fuerzas ilegales, obligando a algunas ciudades a ampliar el dispositivo de control de fiestas, como en Navarra. Se encuentran desbordados y las sanciones apenas llegan a un tercio de sus intervenciones.

El problema generado con las fiestas ilegales está relacionado con el número de multas que se están poniendo en los últimos meses, algo que podría colapsar por completo los tribunales pudiendo retrasar e incluso anular algunas de las propuestas de sanción.