Numerosos y diversos son los sectores afectados por la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus. El Gobierno de España ha lanzado un paquete de medidas para tratar de configurar una suerte de “escudo social” que proteja a las familias y se prevé que se implemente nuevas propuestas. Pero hay un colectivo al que el Covid-19 ha azotado con dureza y aún no ha sido socorrido: los feriantes.

La Asociación Cultural Unión de Feriantes de la Comunidad de Madrid ha emitido un comunicado a modo de SOS. Recuerdan que del orden de 30.000 familias viven de las ferias y verbenas en distintos puntos de la geografía española entre abril y octubre y que este año no podrán celebrarse con motivo del Covid-19, generando pérdidas inasumibles en muchos casos.

Los feriantes lamentan que muchos ayuntamientos ya han cancelado varias ferias y eventos. La situación es límite puesto que, al ser una actividad estacional, no solo no ingresarán durante los meses de abril y octubre que es cuando desarrollan el grueso de trabajo; sino que “en el momento de la implantación del estado de alarma veníamos de un parón de 6 meses”.

“No es el momento de pensar en ferias y verbenas, pero si queremos hacer ver que estamos hablando de un sector del que viven alrededor de 30.000 familias en toda España. El 98% del sector está formado por autónomos o pequeñas empresas familiares no disponiendo de otra fuente de ingresos durante todo el año que la obtenida con el desarrollo de nuestra actividad” aquejan.

El colectivo de feriantes explica que, como los ingresos se generan primavera y verano, muchos autónomos se dan de alta en abril y de baja en octubre. En consecuencia, “muchos compañeros todavía no se habían dado de alta en el régimen especial de trabajadores de autónomos (RETA)” y “no se pueden acoger a las prestaciones extraordinarias por Cese de Actividad a las que si se pueden acoger el resto de los autónomos. Tienen cero ingresos, sin ayudas de ningún tipo y con un año por delante, en el mejor de los escenarios, en la misma situación”.

Además, muchos de ellos se endeudan durante el los meses de parón con créditos cuya liquidez la destinan al mantenimiento y compras de maquinaria, mejora de las instalaciones o reparaciones. “Al tener cero ingresos, no se va a poder hacer frente a estos pagos lo que supone otro gran problema al que de momento no le vemos solución. No se van a poder pagar esos créditos y esto puede desembocar en embargos, desahucios, figurar en registro de morosos, etc.”.

La asociación solicita a las administraciones competentes “el acceso a créditos ICO avalados en su totalidad por dichas administraciones con una carencia en el pago de 12 meses desde el inicio de la actividad” para poder afrontar los pagos.

Además, piden a los consistorios “una exoneración del pago de las tasas municipales aplicadas a las ferias durante al menos 12 meses desde el inicio de la actividad y como mínimo hasta el 31 de diciembre de 2021. Esta medida tenemos constancia que ya ha sido recogida por alguno de los Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid y algún otro del resto de España”.

Reanudar la actividad cuanto antes

La Asociación de Feriantes se ha puesto a disposición del Gobierno para elaborar junto a las administraciones competentes un plan conjunto higiénico-sanitario para poder reanudar la actividad a la mayor celeridad posible sin poner en riesgo la salud de los clientes.

Recuerdan, además, que no solo será lastrado el empleo en su sector, sino en otras actividades relacionadas: “Distribuidores de productos de alimentación, distribuidores de juguetes y regalos, suministradores de empresas de alquiler de carpas y escenarios, empresas de alquiler de grupos electrógenos, talleres, técnicos, gestorías, compañías de seguros y un largo etc.”. También “los comercios locales que hay alrededor de los diferentes recintos feriales”.