Extremadura sigue registrando la tasa de incidencia de coronavirus más alta entre todas las comunidades autónomas de toda España. La comunidad autónoma ha pasado en dos semanas de registrar una incidencia de 511 casos por cada 100.000 habitantes, a notificar una ratio de 1.076 positivos.

Preocupa la situación epidemiológica en la región extremeña después de que los centros hospitalarios estén registrando un total de 60 contagiados por cada médico disponible en la comunidad autónoma.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha tratado de asegurar que la región, a partir de la próxima semana, bajará su tasa de incidencia acumulada. "Se tiene que empezar a notar", aseguró en una comparecencia pública.

"Hay que esperar a que las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias regionales surtan sus efectos", ha razonado el líder autonómico. Unas medidas que, a pesar de haber sido aplicadas tras la Navidad, parecen haber llegado tarde. El Ejecutivo extremeño decidió no reducir la limitación de reuniones sociales a las seis personas, y permitió las cenas de Navidad de un máximo de hasta de 10 personas.

Sin embargo, tal y como recoge Voz Pópuli, el Colegio de Médicos de Cáceres ha advertido que la situación es muy grave. El presidente de la organización sanitaria extremeña, Carlos Arjona, ha solicitado al Gobierno regional los datos específicos sobre el rango de edad de los contagios: "Tenemos que saber dónde actuar".

La doctora Sara García Espada, vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Badajoz explica al medio digital que "más que una tercera ola, lo que estamos padeciendo es un tsunami".

"Estamos agotados, hundidos, pero seguimos luchando con la cabeza alta", ha señalado la especialista, tras el crecimiento de los ingresados en los centros hospitalarios extremeños.

La Junta de Extremadura está ultimando la reapertura de su propio 'Ifema' para que no colapsen las camas UCI de los centros hospitalarios de la comunidad.

En la primera oleada de la pandemia, el Gobierno regional convirtió las instalaciones del Hospital Nuestra Señora de la Montaña, en Cáceres, en UCIs provisionales para descongestionar la alta presión vivida en el resto de centros hospitalarios.

Tras la decisión del Ejecutivo extremeño de cerrar comercios no esenciales y bares, Guillermo Fernández Vara ha expuesto que entiende el malestar y las protestas de los empresarios y ha razonado que él "haría lo mismo que ellos" si estuviera en su situación.