Este domingo 2 de abril, la vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo y líder de la formación Sumar, Yolanda Díaz, anunciará (previsiblemente) su candidatura para las próximas elecciones generales en un acto al que ya han confirmado su asistencia políticos como Íñigo Errejón, Mónica García o Rita Maestre.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con el experto en comunicación no verbal, José Luis Martín Ovejero, para realizar un estudio en gran profundidad sobre la comunicación de la política gallega, sus fortalezas y debilidades. Una investigación que deja al margen sus ideas o valores que, como apunta Ovejero, no son "objeto" de su análisis.

La importancia de la personalidad en la comunicación no verbal

La personalidad de un individuo se ve reflejada en su comunicación tanto verbal como no verbal. La ministra de Trabajo se caracteriza por tener una personalidad “muy emocional”. “Vive la vida, para bien y para mal, intensamente”, explica el profesor del Centro de Estudios Financieros.  

Su personalidad se ve reflejada principalmente en su rostro, sus gestos, su voz o el manejo de las distancias.

El lenguaje facial

El rostro es la parte del cuerpo más importante en la transmisión de emociones. En ocasiones, la falta de control de nuestros músculos faciales puede jugarnos una mala pasada. Aunque la palabra sea la principal protagonista de la política, la comunicación no verbal juega un papel fundamental a la hora de convencer y captar la atención de los votantes. Yolanda Díaz es una política que siempre se muestra alegre y con una sonrisa en la cara. “Esto es muy positivo para ella dado que como las emociones se contagian y las personas preferimos estar contentas a tristes o enfadadas, nos agrada la compañía de personas que transmiten felicidad”, subraya el experto.

El factor clave de la personalidad de esta figura política es que “primero conquista los corazones y detrás pueden venir sus votos". "Creo que le resulta útil esta característica, no que la fuerce de manera artificial”, añade Martín Ovejero. No obstante, la transparencia de las emociones a través de expresiones faciales no siempre resulta beneficiosa en la intervención de un personaje público. “Cuando siente enfado, su cara también lo va a transmitir con intensidad, como ha sido en el caso de su intervención en la moción de censura de VOX al dirigirse a Ramón Tamames desde la tribuna”, detalla.

El lenguaje gestual

El lenguaje gestual es otro factor esencial de la comunicación no verbal y dominarlo requiere un amplio estudio previo y mucha práctica. Yolanda Díaz en general, “acompaña muy bien con las manos sus mensajes”. Los gestos son utilizados por la ministra para enfatizar lo que expresa a través del lenguaje verbal. No obstante, cuando esta se siente más insegura, recurre a algunos gestos propios de este tipo de situaciones, como entrecruzar los dedos o dejar de mover las manos con tanta intensidad.

Un gesto que Ovejero asegura que es “muy habitual” en la líder de Sumar es el de estirar el dedo índice. Este movimiento no está bien visto en oradores, pues suele ser sinónimo de agresividad y puede llegar a intimidar al observador.

El lenguaje corporal

Yolanda Díaz mantiene el cuerpo erguido en la mayoría de sus intervenciones. Cuando está más segura de sus afirmaciones, lo inclina hacia delante. “Es de distancias cortas. Se acerca bastante para comunicarse con las personas con quienes habla, sobre todo, como es lógico, cuando hay sintonía con ellas”, subraya el profesor.

La cercanía de Díaz a la hora de tratar con otras personas, sean políticos o no, genera confianza en el espectador, que percibe a la política como una persona cercana y hasta cariñosa. Díaz es “de mucho contacto físico con todas las  personas, tanto con aquellas con quienes más cercana se siente, como con las que pretende agradar”, explica el especialista en comunicación no verbal. Hemos observado esa cercanía en encuentros de la ministra de Trabajo con otros políticos como Pedro Sánchez, Ada Colau, o incluso el Papa Francisco, con el que protagonizó un emocionante encuentro en el Vaticano a finales de 2021.

La vestimenta es otra característica clave del estudio de comunicación no verbal en política. Yolanda Díaz suele vestir ropa colorida. En sus conjuntos predominan el rojo, el blanco o negro. La elección de colores llamativos no es casual, pues otorga mucho protagonismo a la política respecto a quienes la rodean, “consiguiendo que nuestros ojos se dirijan hacia ella”.

Lenguaje verbal

La vicepresidenta se siente especialmente cómoda con mensajes “cercanos y sencillos”. Emplea frases concisas, cortas y muy claras. Un claro ejemplo es el vídeo que ha publicado para animar a la ciudadanía a acudir a su acto de Sumar el próximo 2 de abril.

No obstante, hemos podido ver a la futura candidata a la presidencia del Gobierno “pasarlo mal”. Un ejemplo de ello fue la explicación de conceptos relacionados con los ERTEs al inicio de la pandemia en 2020.

Un elemento positivo de la comunicación verbal de Yolanda Díaz que ha querido destacar el profesor Ovejero son sus vídeos en los que se dirige directamente al público. El uso de la segunda persona del plural transmite cercanía y confianza en el espectador, que deja de percibir a Yolanda como una política distante y comienza a verla como una persona más.