El pasado domingo 2 de abril, la vicepresidenta segunda del Gobierno de coalición y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció su intención de convertirse en la próxima presidenta del Gobierno en un acto presentado por su proyecto político Sumar al que acudieron más de 5000 personas. La reunión tuvo lugar en el polideportivo Magariños y a ella acudieron Ada Colau; Mónica García, de Más Madrid; la activista trans Carla Antonelli y los principales dirigentes de partidos políticos como Más País, Izquierda Unida o Compromís. El acto supuso la formalización del proyecto político que Díaz lleva preparando desde su presentación el pasado 8 de julio en el Matadero de Madrid, y que ahora tiene un destino final: convertir a la gallega en la primera presidenta del Gobierno de España.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con el experto en comunicación no verbal José Luis Martín Ovejero para analizar el esperado discurso de la política gallega, y el profesional ha definido la comunicación de Yolanda Díaz como “tan emocionada como calculada”.

El profesor del Centro de Estudios Financieros ha dividido su análisis en distintos campos de estudio, como el escenario, la vestimenta e incluso sus expresiones faciales.

  • El escenario: Martín Ovejeros asegura que la elección del lugar para realizar el discurso fue todo “un acierto”, pues la protagonista se colocó en el centro de un escenario casi al nivel del público, rodeada de miles de asistentes. La escasa diferencia de altura entre los presentes y la política transmite cercanía, confianza y “acerca a la protagonista a la gente” haciendo que esta se sienta más arropada y que el público adquiera el protagonismo en el que ha insistido en todo su plan político, como hemos podido observar en los conocidos "proyectos de escucha” en los últimos meses.
  • El vestuario de Yolanda Díaz se caracteriza por el uso de colores llamativos y vivos, como el rojo, blanco, rosa o amarillo. En esta ocasión, la política se decantó por el blanco, color que trasmite “limpieza, luz, pureza, sencillez, verdad e inocencia”, según ha expresado el experto.

La importancia de los gestos en la transmisión de un mensaje

En un día tan importante, era de esperar que la ministra de Trabajo llegase con un discurso trabajado y muy preparado. Yolanda Díaz acudió al acto con un guión escrito, “muy calculado e interiorizado”.  Martín Ovejeros ha asegurado que la política leyó más que en otras ocasiones, pero ha destacado que a pesar de ello, siempre acompañaba su discurso con gestos. Otro rasgo que ha destacado el experto y que es clave para convencer a la audiencia y transmitir confianza y seguridad es dirigirse al público con la mirada, hecho que Díaz suele emplear en la mayoría de sus discursos.

“Su mente ardía y tanto su voz como sus gestos echaban humo”

“Jamás he tenido una intervención plana, sino al contrario, ha estado cargada de emoción, bajando y subiendo el volumen cuando cada ocasión lo requería”, ha explicado el profesor. La gestualidad en el discurso fue “contundente” aunque en algunas ocasiones un tanto agresiva con gestos “látigos” y lanzando el dedo índice estirado que como ya comentó el experto en otro análisis sobre Yolanda Díaz, es sinónimo de agresividad y en ocasiones puede intimidar al observador.  

El rostro: el fiel reflejo de las emociones

La política de A Coruña se ha mostrado realmente emocionada con la puesta en marcha de su proyecto político. En la presentación de su candidatura a la presidencia del Gobierno, la gallega ha llevado consigo un elemento característico de todas sus intervenciones: la sonrisa.  El profesor ha destacado la importancia de la “coherencia entre su rostro y sus palabras”, una combinación que no siempre es fácil de conseguir y de la que Díaz ya es considerada toda una experta. Las emociones se contagian, y la sonrisa y la actitud positiva de la vicepresidenta con el resto de las personas consiguen que el público se sienta escuchado y en un ambiente de confianza a su lado.

Otro factor clave en la reunión ha sido su liderazgo personalista. “Aunque estaba rodeada de mucha gente y de políticos como Íñigo Errejón, Ada Colau, Mónica García… no ha habido imagen de equipo, sino de meros acompañantes”, ha explicado José Luis.

Yolanda Díaz ha acudido a su presentación como candidata a la Presidencia del Gobierno con una gran sonrisa, convencida, ilusionada y comprometida con la causa. La ministra de Trabajo se ha mostrado sola, “y no sola de seguidores, que cuenta con los ingredientes comunicativos como para arrastrar masas, sino de equipo, que no lo he visto en ningún momento”, ha afirmado el analista.