Margarita del Val, una de las virólogas más reputadas del CSIC, ha recordado este jueves en Espejo Público que el 8 de marzo se celebraron multitud de actos, además de la manifestación feminista. “Se podían haber prohibido las manifestaciones del 8 de marzo, los partidos de fútbol, se podría haber limitado el transporte público, se podían haber cerrado los restaurantes, se podía haber evitado montarse en taxi porque estaba al aire lleno de, a lo mejor, el paciente anterior que había tosido y se quedaba ahí retenido, se podía haber limitado la asistencia a los platós de televisión, que también es una mezcla continua de gente nueva. No hicimos nada de todo eso”, ha lamentado.

“Ahora no vale quejarse sólo de una de las actividades, lo siento por ustedes. Es decir, nos tenemos que quejar de todas. Yo les cuento mi experiencia personal: yo fui a un restaurante y me arrepentí. Y el domingo decidí no ir a la manifestación”, ha apuntado Del Val.

Asimismo, la viróloga ha recordado que “ahora sabemos que todas las actividades en sitios cerrados son muchísimo más transmisoras de la infección de lo que son en sitios abiertos”. “Las menos graves fueron las del aire libre”, ha añadido.

Por otra parte, Del Val también ha entrado a valorar el baile de cifras del Ministerio de Sanidad. Sobre este hecho, la experta ha insistido en que es necesario poder entenderlos, aunque ha asegurado que el departamento que dirige Salvador Illa está “adaptando las metodologías” y que ahora es “el momento más suave en el que se puede renunciar a tener todos los datos”. “Era importante no hacer esto en un momento crítico. Han decidido hacerlo ahora”, ha indicado, señalando que “probablemente este es el momento adecuado”.