La Fiscalía de la ciudad de Braunschweig (Alemania), que investiga a un preso condenado por abuso de menores por su presunta relación con la desaparición de Madeleine McCann en el sur de Portugal en 2007, pocos días antes de su cuarto cumpleaños, ha asumido que la pequeña está muerta.

El nuevo sospechoso, identificado en los medios alemanes como Christian Brueckner, de 43 años, es un delincuente sexual con múltiples condenas, entre ellas por abuso sexual de niños, según la Oficina Federal de la Policía Criminal (BKA) de Alemania. Los investigadores sospechan que estaba en la zona del Algarve cuando desapareció la niña.

"Asumimos que la niña está muerta", ha dicho este jueves un miembro de la Fiscalía de Braunschweig, Hans Christian Wolters, que ha descrito al sospechoso como "un depredador sexual que ya ha sido condenado por delitos contra niñas" y que cumple en la actualidad "una larga condena", sin entrar en más detalles.

Tal y como ha publicado este viernes el medio alemán Der Spiegel, el sospechoso escribió en 2013 en un chat a un conocido que sentía el deseo de "cazar algo pequeño y utilizarlo durante días". Tras la respuesta de la otra persona, Christian Brueckner contestó fríamente: "Bah, si luego se eliminan las pruebas".

Por otra parte, Bild relata que en el haber de Christian B se halla un historial criminal aterrador. Sus antecedentes incluyen ataques sexuales contra menores, así como violaciones, tenencia de pornografía infantil, robos, tráfico de drogas, allanamiento de morada y chantaje sexual.