Más de 61.000 personas han fallecido en Europa por el calor entre el 30 de mayo y el 4 de septiembre de 2022. Así lo reflejan los datos del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa, en colaboración con el Instituto de Investigación en Salud y Medicina de Francia (Inserm). Este estudio analiza los datos de temperatura y mortalidad desde el periodo 2015-2022 en 823 regiones de 35 países europeos con una población total de más de 543 millones de personas.

España, el segundo país con más muertes por el calor

España fue el segundo país con más muertes registradas por el calor. En concreto, son 11.324 las personas que perdieron la vida por el calor. Zamora fue la provincia con mayor tasa de muertes por calor con una tasa de mortalidad de 587 personas por cada millón de habitantes. Esta localidad se encuentra entre las regiones en las que más aumentó el calor respecto a las medias históricas con un verano en que la provincia registró cuatro grados más cálidos de lo normal.

Las Palmas y Ceuta fueron las dos provincias con menor tasa de mortalidad y también las dos únicas en las que la temperatura estuvo menos de un grado por encima del promedio histórico. Por ello, los autores apuntan que las muertes por calor no están vinculadas a los golpes de calor puntual, sino a los efectos prolongados de exposición.

Los autores indican que las muertes por calor no están vinculadas a los golpes de calor puntual, sino a los efectos prolongados de exposición 

Estas cifras duplican a las que había dado el INE o el Instituto de Salud Carlos III. Italia es el país que registra más muertes por este fenómeno con 18.000 fallecidos por el calor. Alemania fue el tercer país con 8.173 muertes.

Un verano excepcionalmente raro

El año pasado ya había indicios de los graves efectos que habían dejado las olas de calor, aunque todavía se desconocían las cifras exactas. Eurostat también detectó un incremento inusualmente alto de la mortalidad en estas fechas, aunque, al igual que el anterior caso, no había datos suficientes para hablar sobre una atribución al exceso de calor.

Se usaron estos datos para estimar modelos epidemiológicos y predecir la mortalidad atribuible a las temperaturas para cada región y semana de periodo estival”, explica la organización en una nota de prensa. De acuerdo con los resultados, el verano del año pasado fue el más caluroso en Europa desde que existen registros porque “las temperaturas estuvieron por encima de la media durante todas las semanas del periodo estival”.

Ese verano fue excepcionalmente raro y puso de manifiesto la falta de planes de prevención y la fragilidad de los sistemas de salud

Si bien, los autores indican que “ese verano fue excepcionalmente raro y puso de manifiesto la falta de planes de prevención y la fragilidad de los sistemas de salud”. “En cambio, las temperaturas de 2022 no pueden considerarse excepcionales”.

Los datos varían si se analiza la tasa de mortalidad en los países. “El país que encabeza la lista es Italia, con 295 muertes por millón, seguida de Grecia (280), España (237) y Portugal (211). La media europea se estimó en 114 muertes por millón”. Francia se posiciona como el país con valores más altos en el termostato. Le sigue Suiza, Italia, Hungría y España.

Mortalidad en mujeres

Los resultados del estudio indican que la mayoría de fallecimientos por calor se produjeron en personas mayores de 79 años con más de casi 37.000 casos. El segundo pico se dirige a los fallecidos comprendidos entre los 65 y los 79 años, y por último, menores de 65 años.

Las víctimas de la crisis climática más afectadas son las mujeres mayores de 80 años 

El análisis indica que la mortalidad es mayor en mujeres que hombres. De hecho, destacan que “la mortalidad prematura atribuible al calor fue un 63% superior en mujeres que, en hombres, con un total de 35.406 fallecimientos prematuros, frente a los 21.667 estimados en hombres”.

La vulnerabilidad de las mujeres al calor se observa, especialmente, en mayores de 80 años, donde la tasa de mortalidad es un 27% superior a la de los hombres. La tasa de mortalidad masculina es un 41% más elevada en menores de 65 años y un 13% mayor entre los 65 y los 79 años.

Patologías muy infradiagnosticadas

Elisenda Gómez, internista del Hospital Clínic de Barcelona, considera que “las patologías desencadenas por el calor están muy infradiagnosticadas” porque “se confunden con infecciones respiratorias o dolencias relativas a infecciones ya presentes en el paciente”. Por parte del epidemiólogo e investigador en las Universidades de Alcalá y Johns Hopkings, Manuel Franco, estiama que “cada vez conocemos más efectos cuantitativos y cualitativos de las olas de calor” y que por ello “es necesaria una mejor métrica para entender los efectos sobre la mortalidad”.