En la actualidad, España se enfrenta a una atípica temporada de calor más veraniego que del mes de abril, en la que las temperaturas no dejan de marcar registros históricos durante estas fechas primaverales. De esta forma, se están superando los 30 grados e incluso en algunos de los puntos se ha rozado la cifra de los 40 grados, algo que nunca se había registrado y que los expertos apuntan al impacto del cambio climático. Diferentes días en los que las temperaturas han superado los registros y todavía no han alcanzado sus máximos, tal como ha alertado la AEMET.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el reciente subidón térmico se debe a diversos factores, entre los que se destaca la entrada de una masa de aire muy cálida y seca de origen norteafricano junto a las condiciones de estabilidad atmosférica y la fuerte insolación.

De hecho, se espera que el punto álgido de este episodio se dé durante el jueves 27 y el viernes 28, extendiéndose además el ascenso térmico a la mitad norte peninsular. Por todo ello, las precipitaciones volverán a ser escasas, lo que podría agravar la situación de emergencia por sequía que ha puesto en alerta a diferentes zonas del país. Esta alerta coincide con el más conocido fenómeno del ‘horno ibérico’.

El calor brillará por su presencia no solo durante el día, sino que también llegará a la noche. En consecuencia, como advertían los pronósticos previos, los españoles tendrán que afrontar noches tropicales, donde las mínimas estarán por encima de los 20 grados, principalmente en Andalucía, desde este jueves hasta el sábado.

A la espera de un descenso térmico notable

“Pero hay que ser prudentes, quedan todavía muchos días y hay cierta incertidumbre, por lo que hay que seguir la evolución de los pronósticos en los próximos días para ver si se confirma el episodio y sus verdaderas dimensiones”, matiza el meteorólogo de Aemet.

Tal y como ha afirmado la AEMET, lo más probable es que el sábado 29 las temperaturas comiencen a ‘apagarse’ parcialmente debido a la entrada de una masa de aire más húmeda y fresca por el oeste de la Península Ibérica.

No obstante, en zonas como el extremo este peninsular y Baleares los termómetros seguirán ascendiendo, con la posibilidad de que se superen los 32 grados en el valle del Ebro y los 34 grados en ciudades de Andalucía y la Costa Blanca.

Se avecinan también tormentas en las zonas de la mitad norte y este peninsular, pero por el día se superarán los 35 grados este sábado.

Por su parte, el domingo 30 se espera que las temperaturas desciendan en toda la vertiente mediterránea hasta los 30 grados y, por tanto, se enfríe el país tras una larga temporada de calor atípico, pudiendo aliviarse así del calor extremo y finalizando este episodio ‘infernal’.

Previsiones de un nuevo verano de calor extremo

Podría ser uno de los peores episodios de calor en abril, pero no sería algo inédito, ya que, por ejemplo, en abril de 2011, una entrada cálida provocó máximas elevadas en áreas del sureste peninsular, alcanzando 37,4° en Murcia.

Según Eltiempo.com, e2022, Europa vivió el verano más cálido jamás registrado, con varias olas de calor, los termómetros marcaron cifras récords, sequías e incendios forestales en diversos países. Para España no fue una excepción, pues experimentó el verano más caluroso de la historia desde que existen registros. 

Para este 2023 las previsiones ya indican que hay una alta probabilidad que estemos ante un verano mucho más cálido de lo normal en la gran parte de España, Francia, Italia, Grecia, Croacia, Serbia, Reino Unido, Irlanda, Suiza, Albania, Eslovenia o Austria. En el resto de Europa (salvo en el norte de la Península Escandinava) se vivirá un verano más cálido o ligeramente más cálido de lo normal. 

Por todo ello, España se enfrentará posiblemente ante un nuevo verano más cálido jámas registrado, que continuará extendiendo la sequía y el riesgo de incendios a causa del calor. En 2023, casi 22.000 hectáreas se han visto afectadas por los incendios que han surgido en Galicia, Cantabria, Asturias y Castellón, siendo de esta forma un 60% más que el año pasado, una cifra que muy probablemente aumentará.