La avalancha de casos de corrupción que se investigan en los juzgados y que se denuncian en los medios de comunicación tiene un claro impacto en la percepción ciudadana y en la imagen del país. El estallido de macro casos como el 'caso Bárcenas', el 'caso Gürtel', el 'caso Urdangarín' o los ERES de Andalucía, al que se suma el de las facturas de UGT Andalucía, ha hundido la imagen de España y la percepción que tenemos los propios españoles de nuestras instituciones, según el estudio y la encuesta realizada por la ONG alemana Transparencia Internacional.

A nivel de países africanos muy conflictivos
España ha caído 10 puntos en un solo año entre el ranking de países que mide la confianza de los ciudadanos en la honestidad de sus instituciones. Ha pasado de la posición 30 a la 40, porque  en una calificación máxima de cien puntos obtiene solo 59. España queda por debajo de países como Brunei o Polonia y justo por delante -por poco- de Cabo Verde. Transparencia Internacional elabora un "Índice sobre Percepciones de la Corrupción" para 2.013, en el que se constata que España es el país que pierde más puntos en un solo año junto a Gambia, Mali, Guinea y Libia, país este último que ha vivido una guerra civil con el derrocamiento y muerte de Gadafi. Hay un dato más grave aún, solo Siria, sumida desde hace dos años en una terrible guerra civil, ha perdido más puntos que España en un solo año.

En Europa
Respecto a Europa Grecia encabeza la lista de países con una mayor percepción ciudadana de corrupción, pero a diferencia de España ha mejorado posiciones en el último año. Concretamente ha mejorado 14 puntos (pasa del puesto 94 al 80) respecto a 2.012, mientras que España empeoró diez puntos en ese mismo año. Los países en los que hay menos percepción ciudadana de corrupción son Dinamarca y Finlandia. En el ranking mundial los tres mejores son, por este orden, Dinamarca y Nueva Zelanda que comparten el primer lugar, seguidos por Finlandia. Los peores son Somalia, Corea del Norte y Afganistán.

Desde las empresas hasta la familia real
La directora de Transparencia Internacional para Europa y Asia Central, Anne Kock, ha explicado a los medios de comunicación que en España "todos los sectores, incluyendo los partidos políticos, la familia real y las empresas, estaban implicados en casos de corrupción en un momento en el que el país está sufriendo". También ha explicado que el malestar generado por la crisis ha permitido "un mayor debate público sobre la corrupción" y ello influye también en una mayor percepción ciudadana.