Se trata de un grupo de gases manufacturados que se emplean en diversas ocasiones como enfriar o congelar, calentar, soldar o suministrar energía. Son sustancias indispensables para la mayoría de procesos que se realizan en diferentes industrias como la energética, la química, la alimentaria o la del metal. Otras situaciones presentes en todo tipo de sectores que también se valen de estos gases son la elaboración del vidrio, plásticos y cauchos; la conservación del medio ambiente; la electrónica; la investigación o la ciencia.

Los gases industriales de Abelló Linde, por ejemplo, se sitúan a la vanguardia de la industria mundial de la separación del gas industrial del aire. De hecho, la mencionada empresa es pionera en la obtención de estos gases para la industria y su posterior suministro. La eficiencia y la productividad de los productos de esta compañía se aumentan con mucha frecuencia, mejorando también la calidad y la seguridad de todos éstos. Además, una de las principales preocupaciones de Abelló Linde, al igual que de otras firmas fabricantes y distribuidoras, es respetar su compromiso con el medio ambiente. Para cumplir con ello, los profesionales buscan mezclas que contengan agentes no contaminantes, ya que todos consumimos sustancias como las anteriormente mencionadas sea de la forma que sea; cabe recordar que se encuentran en el aire.

Estos gases permiten reducir costes a las empresas que los utilicen fomentando así el ahorro económico. Por ejemplo, la botella Genie puesta en el mercado recientemente incorpora una tecnología altamente avanzada, que además de proporcionar ligereza, admite un mayor contenido de gas. Estas características la convierten en un artículo ideal para sectores con diversas áreas de actividad, cuya prioridad sea la movilidad, la seguridad, la comodidad o la limpieza. A diferencia de las botellas convencionales, ésta integra una unidad digital inteligente que hace posible saber qué cantidad de gas hay dentro de la botella y cuánto durará este, de forma que los poseedores puedan planificar su trabajo de manera eficaz.

Otro de los usos de los gases que también fomenta el ahorro pecuniario es el almacenamiento de alimentos para largos periodos de tiempo, ya que así no se necesitará hacer compras que posteriormente generen excedentes, sino que se podrá adquirir lo justo y necesario en cada momento. Además, los equipos de congelación criogénica también ahorran espacio, lo que pronto convertirá esta idea en una opción deseada por muchas empresas interesadas en incremental la calidad de sus productos.

Por último, también es importante mencionar los gases especiales, cuya pureza puede superar el 99,99%, lo que aumenta la productividad y optimiza el rendimiento; ambas dos consecuencias se traducen en una reducción de costes. También cabe destacar el hecho de que en caso de utilizar estos gases se ahorra también tiempo, ya que es posible suprimir el proceso que elimina las sustancias de desecho que aparecen tras la elaboración de un producto.