Vicente del Bosque y su mujer, Trini, tienen tres hijos. El mediano, Álvaro, es síndrome de Down. "Al principio nos hicimos la pregunta tan obvia de ¿por qué nos ha tocado a nosotros? Al poco tiempo pasó a ser ¿por qué no nos va a tocar a nosotros? Pues lo tenemos todo para poder educar y que sea una persona estupenda. Y ahora nos hacemos una pregunta, ¿qué haríamos nosotros sin Álvaro?", recuerda el exseleccionador nacional en una entrevista para Alma, el portal social social de la Fundación "la Caixa". 

Álvaro estuvo al lado de su padre en el momento quizá más feliz de su historia deportiva, cuando España ganó en 2010 el Mundial de Fútbol. "Mi hijo me dijo que si ganábamos se subiría conmigo al autocar. Yo no le di más importancia porque veía la victoria casi imposible. Pero, al final, sucedió, y Álvaro se paseó con nosotros en el autocar. Fue algo totalmente espontáneo, pero todo el mundo se enteró de que teníamos un hijo con síndrome de Down. Y la verdad es que darle visibilidad y tratarlo con normalidad fue lo mejor que pudimos hacer", comenta.

La importancia de un trabajo

Del Bosque reivindica un trabajo para las personas en riesgo de exclusión. "El trabajo nos ayuda a definirnos como personas. Yo vine a Madrid a los 17 años y el Real Madrid me formó y me educó. Nuestra profesión nos da un lugar en el mundo. Todo el mundo tiene (o debería tener) un trabajo. Es algo tan presente y significativo en nuestras vidas que no tenerlo pone barreras, económicas, pero también emocionales, entre nosotros y los demás", añade.

Consciente de que todos, en algún momento de nuestra vida, puede tener una discapacidad, llama a la sociedad a tenerlo más presente, "ser abiertos y escuchar a los que son diferentes a nosotros". La clave, la empatía.

Si quieres acceder a la entrevista completa a Vicente del Bosque, puedes hacerlo en el portal Alma.