¿Ha servido de algo la Ley de Violencia de Género? Ante esta pregunta, la inmensa mayoría de la población española respondería que sí, incluso los sectores más conservadores del país. Gracias a ella, la situación de inferioridad de la mujer respecto al hombre se ha ido reduciendo, aunque con ejemplos tan recientes como el de ‘La Manada’, queda claro que todavía sigue habiendo mucho camino que recorrer, y que esta lucha se trata de una carrera de fondo.

Sin embargo, Enrique de Diego no opina igual. En su polémico libro ‘¡Derogad la genocida Ley de Violencia de Género!’, que consta de 240 páginas y se puede adquirir por menos de cinco euros en Amazon, el fundador de Intereconomía señala que el objetivo de esta ley no es reducir el número de mujeres asesinadas, sino “generar un lucrativo negocio sobre la sangre y el dolor de la víctimas”, para de esta manera permitir la “financiación y el lucro en gran escala de las asociaciones feministas”.

La portada del libro

No es la primera vez que De Diego plasma tales barbaridades en un libro. Es el autor también de ‘El suicidio de España’, un alegato al franquismo en el que sentencia que “España se derrumba. España se suicida. Y todo es una mierda, una mierdocracia”, y critica al feminismo ya que “la incorporación de la mujer al mundo del trabajo ha sido un fracaso sin paliativos, una demolición de la sociedad”.

En este nuevo manual, el periodista va mucho más lejos y no se limita a una crítica general del feminismo. A través de las 240 páginas que componen el libro, relata siete supuestos casos de denuncias falsas sobre violencia de género, a modo de pruebas de que la Ley de Violencia de Género “debe ser derogada a la mayor brevedad”.

Críticas al feminismo

Según De Diego, el feminismo “se ha convertido en una ideología de odio y supremacista” que lo que persigue es el “genocidio de los varones”. Incluso, el escrito llega a comparar a los hombres de hoy en día con los judíos durante el Holocausto nazi y clasifica esta ideología como “la propuesta más deleznable y desechable de la historia de las ideas”.

“Para conseguir esa masacre, económica y física, el varón, todos los varones han sido desposeídos tiránicamente de la conquista básica de la civilización y las sociedades democráticas: la presunción de inocencia. Se ha decretado la culpabilidad colectiva, el monopolio del pecado original: el varón es culpable por el mero hecho de serlo”, escribe De Diego.

El escritor sigue su alegato misógino calificando de “secta” y “basura” este movimiento que según él “ha sido muy prolífico y creativo en presentar heroínas feministas del maltrato que, por lo común, han resultado más falsas que un Judas de plástico”. Además, tilda de “imperativo ético de supervivencia” el intentar acabar con el feminismo.

Una ley "genocida"

Por último, De Diego termina su ensayo condenando nuevamente la Ley de Violencia de Género, puesto que “a pesar del dinero despilfarrado alimentando a la bestia, vidas no se han salvado, pero se han destruido otras muchas”. Por todo ello, el autor sostiene que al ser una ley “genocida”, los responsables de ésta “deben rendir cuentas por crímenes contra la Humanidad”.