El lago de la Casa de Campo escondía un sistema de cuerdas y trampas para ocultar droga bajo sus aguas, que ha sido descubierto durante las obras de reforma, que incluyen el vaciado del estanque.

El pasado miércoles, los operarios que se encargan de la reforma  encontraron varios fardos al bajar el nivel del agua casi por completo en la zona lateral, muy cerca del Centro de Educación e Interpretación Ambiental. Los trabajadores avisaron a la Policía Nacional, según adelanta El Mundo.

Los trabajadores encontraron un sistema de tapas y cuerdas para esconder y sacar la droga en bolsas impermeabilizadas. Las primeras pesquisas apuntan a que se trataría de cocaína o hachís.

Una pistola, relojes, cámaras, teléfonos...
El lago escondía, además, una pistola, que está investigando la Policía Científica para determinar si el arma ha sido usada en algún hecho delictivo; relojes, cámaras de fotos, teléfonos móviles, juguetes, monedas, papeleras, balones, ruedas de coches, herramientas, bancos, sillas y muchas botellas.