El Ayuntamiento de Madrid inicia este martes el vaciado del Lago de la Casa de Campo, una obra que costará 2,6 millones de euros, y que no se realiza desde 1982.

El Gobierno de Carmena pretende limpiar el vaso, construir un muro de contención, sacrificar miles de carpas que lo habitan y repoblarlo con peces autóctonos, según adelanta el diario Zona Retiro.

El proyecto, que concluirá en septiembre de 2018, está motivado por los “graves daños” en los diferentes muros que rodean y sostienen el estanque, lo que provoca “problemas estructurales y de seguridad”, según el estudio previo al  plan de restauración, que lleva a cabo el área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Inés Sabanés.

El Ayuntamiento realizará mejoras en la accesibilidad y se potenciarán todas las zonas del lago, diferenciándolas y dotándolas de una identidad propia. Se pretende aprovechar mejor la zona de la pradera y se reformará el área del estanque junto a los restaurantes con un mirador y bancos.

Para la rehabilitación del lago, se construirán dos tipos de muro, uno de escollera con bloque de granito en gran parte del perímetro del lago y otro estético de hormigón en la zona del embarcadero. Una vez concluidas las obras, para el llenado del estanque se procurará utilizar recursos hidráulicos alternativos al uso del agua potable.

6,5 toneladas de peces
El estudio estima que en el lago hay 6,5 toneladas de peces, especialmente carpas, considerada una especia invasora, que tendrán que ser sacrificadas. Las especies autóctonas que se pudieran encontrar se trasladarán al río Manzanares.

Una vez rehabilitado el vaso y los muros del lago, se procederá a una repoblación gradual del mismo con especies autóctonas.

Afectará 2.000 metros cuadrados
El vaciado afectará también a la embarcación de paseo para el público que hacía rutas circulares por el lago, que ya está en desuso, así como a algunas aves del estanque, ya que la casa de madera para los patos, así como tres nidos de cotorras serán retirados.

El pavimento del recinto que rodea al lago también será intervenido. En total, los trabajos de reposición de las baldosas afectarán a casi unos 2.000 metros cuadrados. Se demolerán los peldaños de las escaleras, se levantarán bordillos y barandillas, y se desmontar 42 farolas, 23 papeleras y 29 bancos.

Tierno Galván lo hizo en 1982
La última vez que se drenó el lago de la Casa de Campo, fue en 1982, durante la etapa de Tierno Galván como alcalde.  Fueron salvadas 6.000 carpas. El proyecto costó 111 millones de pesetas en su primera fase y permitió rebajar dos metros el fondo de la balsa de agua y la construcción de un canal de ocho metros de ancho para conectar el punto central del lago con una estación de tratamiento de aguas que costó 73 millones de pesetas adicionales.