No intente buscar un Ksi-Merito en Amazon, porque no lo va a encontrar. Están agotados antes de que la temporada navideña haya arrancado del todo. Esta especie de "bebés", que se dicen extraterrestres y a los que hay que sacar de una "incubadora" y quitar su "cordón umbilical" para estrenarlos, son provenientes de México, pero los niños, que viven y se informan por YouTube, ya los demandan, incluso antes de que la empresa que los fabrica, Distroller, haya podido implantarse del todo en nuestro país. 

Parte del éxito está en los vídeos de una tal "enfermera Tania", que da consejos a los menores para el cuidado de los originales "bebés" y cuyos vídeos devoran niños y niñas. 

El problema está en que, salvo que los Reyes Magos puedan ir a México, tienen pocas o muy pocas posibilidades de conseguir a los "casimeritos", dado que se agotan en cuanto llegan a España y los grandes almacenes, como El Corte Inglés, que los consiguen, los racionan y encarecen para "mejorar la experiencia". Y en los mercados de segunda mano, tipo Wallapuf, se pagan cientos de euros por muñecos que no valen más de 25 (al cambio). 

Y es que el escaparate de los deseos, YouTube, no tiene fronteras, pero los juguetes están a todo un Atlántico de distancia. Y eso se nota en Navidades.