José Ignacio Wert reaparecerá este martes en el Ministerio de Educación en el acto de la colocación de su retrato en la galería de exministros. Al evento sólo podrán asistir los reporteros gráficos, a diferencia de otras ocasiones similares en las que se permitió el acceso a periodistas, con lo que Wert no tendrá que hacer declaraciones.

La última vez que se colocó el retrato de un exministro de Educación fue el de Ángel Gabilondo, en 2013, con Wert precisamente al frente del Ministerio.  En aquella ocasión, los periodistas pudieron ser testigos del acto.

El acto que distingue a Wert escuece en medio de la batalla que mantiene la comunidad educativa precisamente contra la LOMCE, la reforma impulsada por Wert, quien fue premiado con el puesto de embajador de España ante la OCDE en París, a pesar de ser el ministro peor valorado del primer Gabinete de Rajoy.

De peor ministro a embajador ante la OCDE
José Ignacio Wert
fue nombrado embajador después de que su mujer y exsecretaria de Estado de Educación, Montserrar Gomendio, fuera fichada por la OCDE como directora adjunta.

El binomio Wert-Gomendio consiguió poner en su contra a estudiantes, profesores, familias y sindicatos por su reforma educativa,  por la reducción del gasto destinado a las becas y el proyecto del 3+2, con el que pretendían obligar a los universitarios a sustituir los dos últimos años de grados con máster privados.

Wert se marchó de rositas a París, dejando atrás una comunidad educativa indignada, con un cómodo sueldo de casi 10.000 euros al mes, a lo que hay que sumar 11.000 euros mensuales que desembolsa el Estado por el alquiler de la residencia del embajador, que cuenta con 500 metros cuadrados, además de los gastos del servicio y el chófer.

La residencia, una planta de un palacete, está situada en el corazón de París, en el número 22 de la Avenue Marceau, donde el metro cuadrado ronda los 20.000 euros,  cercano del Arco del Triunfo y los Campos Eliseos.