"¿A qué espera la Comunidad de Madrid para reabrir la lista de interinos?", "¿Por qué tengo que hacer mi trabajo y el de mis compañeros que están de baja cuando hay miles de personas esperando a trabajar?", "Soy interino y ayer me cesaron. Me podéis decir de que vamos a comer los interinos, si habéis paralizado los llamamientos?". Son las preguntas que se hacen miles de profesores interinos de la Comunidad de Madrid a los que la crisis del coronavirus les ha dejado en tierra de nadie. Además, según denuncia este colectivo, algunos profesores de baja siguen trabajando desde sus casas.

La Comunidad de Madrid fue la primera de todo el territorio español que suspendió las clases. Desde el 11 de marzo las clases han continuado vía telemática y los profesores han celebrado los claustros para la segunda evaluación. Sin embargo, la contratación de interinos para cubrir las bajas de los profesores enfermos se ha paralizado y aquellos a los que se les ha terminado su sustitución van directamente al paro, en el mejor de los casos, sin posibilidades de convertirse en beneficiarios de las ayudas extraordinarias que ha decretado el Gobierno para paliar los efectos de la crisis del coronavirus, ni de ser incluidos en un ERTE.

Mientras en otras comunidades autónomas ya se ha reanudado la contratación de interinos, en Madrid el sistema de llamamientos habitual está bloqueado, una situación que aumenta la desigualdad, según denuncia el colectivo de interinos.

"No hay ninguna medida económica a la que nos podamos acoger", lamenta N.R, hasta la semana pasada interina en un Centro de Educación Infantil y Primaria de la Comunidad de Madrid. "Tendré que pedir ahora el paro, pero se me termina en julio y hasta octubre, en el mejor de los casos, no me llamarán. ¿Cómo como yo en ese tiempo? No podemos acogernos a un ERTE ni ninguna otra medida", comenta en declaraciones a ElPlural.com. “Nos ha costado y nos cuesta mucho esfuerzo y trabajo llegar a trabajar en la escuela pública, como para que ahora nos dejen de lado de esta manera”

La paralización de los llamamientos provoca, además, otro efecto colateral. Y es que los interinos, para seguir cobrando en verano, tienen que trabajar un mínimo de 5,5 meses durante el curso escolar. “Si nos dejan de llamar, muchos no podremos llegar a ese mínimo y es un derecho ganado, que se nos está quitando. Deberían reducir ese tiempo, si nos han mandado a la calle desde el 11 de marzo”, reivindica N.R.

Asimismo denuncia que hay profesores de baja que están trabajando desde sus casas. "La paralización de las listas impide que se ejerza el derecho a la educación y aumenta la desigualdad. Además, los compañeros que están trabajando, lo están haciendo por partida doble y eso no es bueno para nadie", concluye.

El consejero Ossorio niega que estén paralizadas las listas

Por su parte, el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha negado que las listas estén paradas trasladando la patata caliente a los equipos directivos de los centros. Se están atendiendo las peticiones de interinos de los centros educativos, ha dicho, pero, dado que las clases se están impartiendo desde casa, "el nivel de interinos es menor". "Sí vamos a atender aquellas peticiones que se nos hagan desde los centros", reiteró en una entrevista en Onda Cero.

Sin embargo, M.C.M., maestra interina de pedagogía terapéutica, entre otros interinos, cree que la realidad es bien diferente. “El lunes 9 de marzo me convocaron para sustituciones junto con otros compañeros. Hicimos la petición de los centros ofertados, dos de ellos hasta junio y teníamos para elegir hasta las 10 de la mañana del 10 de marzo. A las 10:30 recibí un correo electrónico donde se me informa que la convocatoria ha sido anulada. Al día siguiente, se cerraron los colegios. ¿Quién está cubriendo esas bajas si cancelaron los llamamientos? ¿Quién cubre las bajas desde el día 9 de marzo?”, se pregunta.