Emiliano García-Page ha comparecido desde el Parlamento de Castilla-La Mancha para anunciar las nuevas medidas que se implementarán, a petición de los expertos y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la región. El nuevo escenario contempla el cierre de cualquier actividad educativa, medida que se adoptó de forma previa en las zonas con mayor riesgo de contagio (Madrid, La Rioja, Vitoria y Labastida).

Desde que la OMS decretara la pandemia, el Gobierno ha redoblado esfuerzos, recomendando a las comunidades autónomas que tomen medidas excepcionales con celeridad para evitar que sus regiones vivan lo mismo que las zonas que cuentan con una mayor tasa de contagio.

Sin embargo, el cierre de los colegios no es una respuesta que compartan todos los dirigentes. El propio García-Page ha aprovechado su intervención en el parlamento autonómico este jueves por la mañana para anunciar que en Castilla-La Mancha no se cancelarían las clases, con especial crítica a la comunidad universitaria, a la que ha achacado querer cogerse unas vacaciones de 15 días. “Tan de riesgo es que los niños jueguen en el parque como en el recreo. Y punto. Hay que hablar claro a la gente, especialmente a aquella que quiera 15 días de vacaciones”, manifestaba el socialista.

Poco ha tardado en rectificar. Después de que Pedro Sánchez pidiese a sus homólogos autonómicos que cancelasen las clases, los anuncios se han reproducido. Page no se ha quedado atrás, aunque en su mensaje se podía entrever una contrariedad procedimental que no ha disimulado: “Me he enterado de todo por la prensa”, ha alegado, explicando que Sanidad los emplazó a una conversación posterior.

Para finalizar, el presidente regional se ha disculpado con los profesionales sanitarios y educativos por las palabras que ha realizado en su intervención inicial.