Dolor de garganta, mocos, cefalea. Estos síntomas tan característicos del otoño los están sufriendo muchos este verano. Aunque en estas fechas hay tendencia a señalar el aire acondicionado y los cambios de temperatura como culpable de estos males, lo cierto es que son generalmente virus los que causan este tipo de cuadros, entre ellos, el Covid, cuya incidencia parece haber aumentado en los últimos meses con respecto a la primavera. 

La venta en farmacias de test de antígenos, de hecho, se ha disparado desde mayo, según datos de IQVIA. Tal y como se puede ver en la gráfica elaborada por esta empresa, tras el pico experimentado en invierno se produjo una caída, que comenzó a recuperarse a partir de la segunda semana de mayo.

Gráfico evolutivo ventas test Covid

La tendencia al alza se ha mantenido y ha ido subiendo cada vez más a lo largo de julio y los primeros días de agosto, hasta el punto de situarse en cifras similares a las de enero. 

Con Covid confirmado o no, lo cierto es que muchos españoles, pese a la altas temperaturas, han tenido que luchar en las últimas semanas contra síntomas 'gripales', que, incluso, han llegado a arrastrarles a la cama, por fiebre y cansancio extremo.

Este verano, parece ser mayor la incidencia de virus respiratorios, entre ellos también, de una nueva variante del coronavirus, que, si bien, no suele provocar síntomas graves, sí tiene mayor índice de transmisibilidad y facilidad para escapar a la respuesta inmune adquirida tras la infección natural o la administración de las vacunas contra la enfermedad.

Según el sistema centinela SiVIRA del Instituto de Salud Carlos III, en julio se registró un repunte notable de los casos de COVID-19 en comparación con respecto a la primavera.  En la primera semana de julio la incidencia estimada fue de 55 casos por cada 100. 000  habitantes, muy por encima de los apenas 15 de comienzos de mayo.

Aunque quienes han tenido este tipo de síntomas han pensado, incluso, en una gripe, lo cierto es que la circulación de este virus ha sido baja y a finales de junio la tasa de esta patología era de solo  5,2 casos por cada 100 000 habitantes.

Más casos de legionelosis 

Otra enfermedad en la que no se suele pensar y que puede provocar síntomas similares a los gripales, en casos leves, es la legionelosis, cuya incidencia, según un estudio reciente del Centro Nacional de Epidemiología, se ha multiplicado por 2,4 en los últimos 12 años. Entre 2011 y 2023 se registraron 18.564 casos de esta enfermedad y más de 800 muertes. El riesgo de contagio, apuntan algunos especialistas podría verse aumentado en gran medida por los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes, que comprenden calor extremo y lluvias torrenciales.

El contagio se produce por inhalar pequeñas gotas de agua contaminadas, especialmente donde esta está estancada y templada, entre 25 y 45º.

En verano se aconseja prestar especial atención al mantenimiento de las instalaciones de hoteles, spas, y bañeras de hidromasaje, así como a grandes torres de climatización y a las fuentes que están ubicadas en espacios públicos. 

De igual modo, es fundamental revisar los sistemas de riego por aspersión de jardines y campos de golf y los nebulizadores, cada vez frecuentes en las ciudades para aliviar las altas temperaturas

La legionelosis no se transmite de persona a persona y no se contagia por beber agua contaminada.

La desinfección y el control microbiológico, son claves para evitar brotes como el que a finales de julio se desató en Manhattan y que ya dejado tres muertes y decenas de infectados. Es el más grave registrado en la ciudad en los últimos diez años.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio