Este 15 de febrero se celebra el Día Internacional del cáncer infantil. Esta efeméride busca concienciar a la sociedad, así como promover la investigación de los cánceres que afectan a niños y adolescentes. El lazo dorado se ha convertido en el emblema universal de esta causa gracias por un grupo de padres estadounidenses en 1997.

Actualmente, España está en la media europea (un 81%) de supervivencia en cáncer infantil a los 5 años, a excepción de ciertos tumores como leucemias y cánceres del sistema nervioso, en los que estamos por detrás, según informó Europa Press.

Efectos tardíos del tratamiento contra el cáncer infantil

Los tratamientos que ayudan a estos niños a superar la enfermedad pueden causar varios efectos secundarios en sus vidas posteriormente, referidos como efectos tardíos. La mayor parte de estos problemas de salud aparecen durante o poco después del tratamiento y desaparecen pronto, aunque puede ser que algunos no desaparezcan o surjan mucho tiempo después. Esta problemática actualmente es un tema de investigación y atención médica.

Cada caso de tratamiento contra el cáncer en niños es único, varían según la persona y el tipo de la enfermedad. Las cosas que pueden afectar el riesgo de un niño son: el tipo de cáncer, el lugar en el cuerpo donde se ubica, la genética del paciente, el estado de salud y la edad del niño. El seguimiento posterior y el monitoreo de los efectos tardíos requieren de un plan muy especializado.

Algunos de los efectos tardíos que se pueden producir son: problemas de crecimiento, discapacidades del aprendizaje, problemas de la visión, pérdida de la audición, problemas con la glándula tiroides, enfermedades del corazón, problemas con los pulmones, anomalías en los dientes o riesgos con la fertilidad.

Los efectos tardíos pueden afectar más de una parte o más de un órgano en el cuerpo, y pueden ser leves o graves. Se producen por el daño que el tratamiento causa en las células sanas del cuerpo. La mayoría de estos son provocados por la quimioterapia y la radioterapia, también se pueden atribuir a una cirugía de gran magnitud.

  • Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas, pero también daña las células sanas. Puede causar efectos secundarios como recuentos bajos en las células sanguíneas (glóbulos), náuseas, diarrea o caída del cabello durante el tratamiento. Los efectos secundarios de corto plazo por lo general desaparecen una vez terminado el tratamiento, pero existe la posibilidad que los efectos tardíos surjan muchos años después ya que el cuerpo de un niño está en crecimiento y tiene muchos distintos tipos de células normales y sanas que se encuentran dividiéndose (reproduciéndose) de una forma más veloz. Ciertos tipos de quimioterapia dañan estas células e impiden que crezcan y se desarrollen como corresponde.

  • Radioterapia

La radioterapia utiliza rayos de alta energía (como rayos X) para destruir las células cancerosas y reducir el tamaño de tumores y en ocasiones es usada en conjunto con otros tratamientos, como antes o después de una cirugía o junto con la quimioterapia. Como con la quimioterapia, la radioterapia puede dañar a las células normales. Los niños más pequeños tienden a ser más sensible a a los efectos de la radiación, algunos tienen un mayor riesgo de padecer efectos secundarios, como lo que sufren cáncer en el ojo de tipo hereditario.

  • Cirugía

Puede que la cirugía no sea de gran magnitud sin dejar rastros adicionales a una cicatriz, pero a veces puede que se requiera de una cirugía mayor. Los niños pequeños, cuyos cuerpos están aún en activo crecimiento, puede que resulten más afectados por algunas operaciones que los niños de mayor edad.

¿Por qué el Día Mundial contra el Cáncer Infantil se celebra el 15 de febrero?

El 15 de febrero no es un día un cualquiera. Se conmemora el Día Internacional del Niño con Cáncer. Una efeméride que busca concienciar a la sociedad, así como incentivar la investigación sobre esta enfermedad que afecta a los más pequeños. Más de 1.000 niños de menos de 14 años son diagnosticados cada año en España de cáncer. La cifra aumenta a entre 1.500 y 1.600 si se incluye a adolescentes.

Esta fecha fue promovida por la Confederación Internacional de Organizaciones de Padres de Niños con Cáncer (Childhood Cancer Internacional, CCI) fue instituida en Luxemburgo en el año 2001. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se sumó a esta fecha en 2018 "con el objetivo de abordar estas profundas desigualdades y lograr al menos el 60% de supervivencia de los niños con cáncer para 2030 y reducir el sufrimiento de todos". 

Reivindicaciones de las asociaciones españolas de padres de niños con cáncer

En España, por parte de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, que congrega 16 asociaciones dispersas por todo el territorio, reivindican varias cosas con motivo de este día. Se piden unidades especializadas en los hospitales y un control de las secuelas que produce la enfermedad, que todos los niños tengan acceso al mejor diagnóstico y que su tratamiento se haga en centros sanitarios con unidades especializadas para tener el mayor éxito posible. También piden unidades de hospitalización domiciliaria y de cuidados paliativos, para aumentar la calidad de vida en proceso de la enfermedad.