La Ertzaintza detuvo a cinco seguidores del Anderlecht por causar disturbios en el estadio Anoeta, en San Sebastián, durante el encuentro de la Europa League entre la Real Sociedad y el equipo belga. El partido tuvo que ser suspendido momentáneamente en la primera parte, debido a los actos violentos de la afición visitante, que incluyeron la rotura de una pantalla de seguridad y el lanzamiento de butacas hacia los aficionados locales.
Los incidentes se produjeron alrededor de la media hora de juego, justo cuando el marcador reflejaba un empate a uno. Un grupo de aproximadamente 300 seguidores radicales del Anderlecht, ubicados cerca de un perímetro de seguridad, destruyeron una pantalla de metacrilato y comenzaron a lanzar objetos, principalmente butacas que arrancaron de su sitio.
Si con esto no se tiene que suspender un partido a mí que me lo expliquen.
— Eneko Picavea (@epicavea) October 3, 2024
Vergonzosos los ultras del Anderlecht pic.twitter.com/na4npjo9P8
El partido tuve que ser parado por los disturbios
La afición local, situada en la grada inferior, se vio obligada a abandonar sus asientos y solicitar un cambio al club. El resto del estadio expresó su desaprobación hacia los actos de los visitantes con abucheos durante esos tensos minutos, hasta que la policía autonómica intervino. Ante la escalada de tensión, el árbitro rumano Barbu decidió detener el encuentro.
Los jugadores del Anderlecht, Colin Coosemans y Theo Leoni, se acercaron a la esquina donde se encontraban sus seguidores para pedirles que se calmaran. El partido se reanudó tras varios minutos de interrupción, en el minuto 35 del encuentro. Los radicales del Anderlecht ya habían mostrado su comportamiento disruptivo en los alrededores del estadio Anoeta antes del partido, y por las calles de San Sebastián, portando bengalas y mostrando una alta excitación previa al duelo.
Según el Departamento vasco de Seguridad, los arrestos se llevaron a cabo entre las ocho y las ocho y media de la tarde, directamente en la grada de los aficionados belgas. Uno de los detenidos está acusado de desórdenes públicos, otro de atentar contra agentes de la autoridad, y un tercero por daños y resistencia a agentes de la autoridad. Más tarde, otros dos individuos fueron arrestados también por desórdenes públicos.
