Una mujer ha sido detenida en Benidorm acusada de haber cortado una de las dos cuerdas de sujeción de un operario que trabajaba en la rehabilitación de su edificio, a una altura de la planta 13

La detenida ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial por un presunto delito de tentativa de homicidio. La mujer sufre algún tipo de trastorno psiquiátrico, según un comunicado de la Policía Nacional.

Los operarios vieron unas manos manipulando la cuerda

Los hechos ocurrieron cuando dos trabajadores estaban haciendo tareas de rehabilitación en la fachada del edificio y se percataron de que una de las dos cuerdas que sujetaba a uno de ellos se había roto. Al mirar hacia arriba, pudieron ver que, en una de las ventanas, unas manos estaban manipulando la otra cuerda de la que colgaba el operario, mientras la de seguridad o de vida, había sido cortada.

El operario, ante el miedo a que la única cuerda de la que ya pendía fuera también cortada, se aferró a la cornisa del edificio para evitar la caída, mientras ambos hombres gritaban. Al ser descubierta, la persona que manipulaba las cuerdas se ocultó en el interior de la vivienda y los dos operarios pudieron alcanzar el suelo y llamar a la Policía.

Se presentaron las patrullas de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana, que activaron el protocolo especial ante delitos violentos. Al lugar llegaron después agentes de Policía Científica y del Grupo IV de la Brigada Local de Policía Judicial para hacerse cargo de la investigación. Los agentes comprobaron que la cuerda tenía un corte limpio hecho con algún objeto cortante.

El matrimonio negó los hechos

Cuando los agentes acudieron a la vivienda donde dedujeron que se encontraba la persona que había cortado la cuerda se encontraron a un matrimonio, de 51 y 60 años de edad, que, al ser preguntado por lo sucedido, acusaron a los trabajadores de romperles las bisagras de una ventana al realizar los trabajos. A continuación, manifestaron no saber nada sobre lo ocurrido y añadieron que en el domicilio además de ellos se encontraban varios obreros realizando reparaciones, por lo que el culpable podía estar entre ellos.

Sólo estaba la mujer

Los investigadores comprobaron que, en el momento del suceso, en la vivienda sólo se encontraba la mujer, que habría cortado la cuerda por el desacuerdo con los trabajos de rehabilitación que había aprobado la comunidad de vecinos. 

Según fuentes policiales, si la mujer hubiera cortado la cuerda principal, en lugar de la de la vida, "se hubiera producido una caída aumentado el peso del operario en diez veces su valor con consecuencias nefastas para su integridad física".