El testimonio de Rocío Carrasco ha sacado a relucir el maltrato psicológico conocido como 'luz de gas' o gaslighting, que sufren muchas mujeres maltratadas, a las que sus parejas buscan dañar su autoestima, anular su personalidad y hacerlas dudar de sí misma y de lo que creen.

“Me decía: “Estás loca, son las hormonas, el embarazo te está afectando a la cabeza, “los celos te están volviendo loca, que por culpa de los celos iba a malparir a mi hijo”, ha relatado Rocío Carrasco, en su sertie documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', al describir las frases que le repetía, una y otra vez, su exmarido, Antonio David Flores, cuando se quedó embarazada de su segundo hijo, para intentar tapar sus infidelidades.

"Me hizo dudar de mi sentir y de mi pensar"

“Yo no pensaba que estaba loca, pero sí me hizo dudar de mi sentir y de mi pensar”, ha reconocido la hija de Rocío Jurado. La profesora de la Universitat Oberta de Catalunya, Ana Bernal-Triviño, ha explicado anoche en el plató de Telecinco que Rocío Carrasco fue víctima de la luz de gas, un maltrato psicológico sutil y manipulador, que busca lesionar la autoestima y confianza de la mujer hasta anularla y hacerla dudar de sí misma

El origen del término

El nombre, ‘luz de gas’ o gaslighting viene de una obra de teatro británica de 1938 que fue adaptada para el cine en 1944 y cuyo argumento es el de un hombre que intenta convencer a su mujer de que está loca, manipulando objetos de su entorno o repitiéndole que se equivoca constantemente.

"El término luz de gas hace referencia a una forma muy sutil e insidiosa de maltrato psicológico, donde la persona que agrede extirpa lentamente el criterio personal de su víctima, en una espiral de invalidación que le hace dudar de sus propias percepciones, emociones y pensamientos; y al la víctima final opta por apoyar y sostener su brújula en el otro: él es quien lo sabe todo, tiene la mente más clara y no se siente tan vulnerable como ella", explica el Centro de Investigación y Terapia Cenit Psicólogos, en su web.

Claves paa detectar la 'luz de gas'

Esta página especializada da algunas claves para detectar esta forma de maltrato y apunta a las frases que se suelen usar para menoscabar la confianza de las víctimas en sí mismas: "Tienes un problema, necesitas ayuda”, "eres insegura y celosa”, "eres demasiado sensible", "era solo una broma", "el problema eres tú, no soy yo", "nunca dije eso, estás inventándote o imaginando cosas”.

Frases con las que el maltratador daña la autoestima de la mujer referidas, por ejemplo, a su atractivo físico, con las que intenta menospreciarla y minusvalorizarla, mientras va arrojando "migajas de afecto para mantenerla enganchada y renovar la esperanza de regresar a la fase de “luna de miel". 

La maltratada llega a dudar de lo que ocurre a su alrededor

"En la forma más grave, se cuestiona lo que realmente piensa y se dice y se cuestiona directamente su salud mental, evitando dar validez a la evidencia y convenciendo a la víctima que lo que está diciendo o defendiendo es producto de su imaginación, utilizando la negación y minimización constantes para anular sus creencias y experiencias", explica David Blanco Castañeda, en la citada web.

La consecuencia de este maltrato sutil, y difícil de probar ante un tribunal de Justicia, es "la duda y confusión en la mujer que lo sufre, hasta el punto en que se llega a sentir culpable de las conductas de violencia emitidas por el maltratador y a dudar de todo lo que ocurre a su alrededor”, según explicó en 2017 la psicóloga especializada en violencia de género Barbara Zorrilla a El País.