La contaminación del agua ha provocado un desastre medioambiental en las playas de la región rusa de Kamchatka. La península de Kamchatka, en Rusia, se interna en el océano Pacífico y alberga un rico ecosistema y un gran número de especies como resultado de la gran variedad de climas coexistentes. La semana pasada se informó de que varias playas de la península quedaron cubiertas de cuerpos de animales muertos por la contaminación de las aguas del océano Pacífico, un fenómeno repentino de origen desconocido.

Algunos surfistas padecieron pérdidas temporales de visión, vómitos ataques de tos y dolor de garganta. El Instituto de Geografía de Pacífico confirmó una muerte masiva de los organismos que habitan en el fondo marino en profundidades de entre 10 y 15 metros, detallando que un 95% de estos organismos murieron. Greenpeace ya ha calificado lo ocurrido en Kamchatka de “catástrofe ecológica” y ha hecho un llamamiento para la inmediata y exhaustiva investigación de la causas de la contaminación.

El ministro de Recursos Naturales de Rusia, Dmitri Kobylkin, aclaró que no se encontró ningún exceso de las concentraciones máximas permisibles de productos derivados del petróleo. El Comité de Investigación de Rusia ha abierto una investigación para esclarecer la muerte de los animales marinos, tomando para ello muestras adicionales de agua, aire y arena para analizarlas. El gobernador del territorio de Kamchatka, Vladímir Sólodov, informó de que se están considerando tres versiones del origen: el posible derrame de sustancias tóxicas, fenómenos naturales y la actividad sísmica. Expertos explican que el desastre ecológico ja provocado grandes daños en el ecosistema y tendrán consecuencias a largo plazo.