Este lunes ha desaparecido en aguas del Océano Atlántico un submarino que habitualmente se dedicaba a llevar a turistas hacia los restos del Titanic, según han recogido medios internacionales como 'The Guardian' y la 'BBC'.
Un incidente que ha obligado a la Guardia Costera de Boston (Estados Unidos) a iniciar una operación de búsqueda y rescate. Por el momento, no está claro cuántas personas viajaban a bordo, aunque el primer medio citado habla de cinco.
La práctica de llevar a turistas a la zona donde se ubican los restos del Titanic se remonta a décadas atrás y por iniciativa de empresas privadas, como OceanGate. “Toda nuestra atención está en los miembros de la tripulación del submarino y en sus familias”, ha sostenido la empresa en un comunicado. La compañía tenía fijada una expedición de ocho días y siete noches, desde el 12 al 20 de junio.
No obstante, no es tarea fácil. La distancia del lugar del naufragio y la profundidad dificultan el acceso y también encarece el coste, ya que el precio de algunas de estas excursiones ha llegado a superar los 200.000 euros. La misma entidad realizó estas mismas expediciones con éxito en 2021 y 2022. Además, la empresa precisó hace días atrás, el pasado 14 de junio, que se activaron los contactos con Starlink, una compañía de comunicaciones, para mantener la línea abierta con la expedición que puso rumbo a los restos del naufragio.
Según reza la web oficial de OceanGate, la labor que desarrollan bajo el mar no se centra exclusivamente en el viaje turístico, sino que lleva a cabo un “estudio científico y tecnológico de los restos del naufragio” con el único fin de completan los trabajos ya realizados previamente “para capturar datos e imágenes para el estudio científico continuado del lugar”, además de realizar una exhaustiva documentación de “la flora y fauna” que habita alrededor de los restos.
Asimismo, desde su página web promocionan de la siguiente manera estas excursiones submarinas: "Siga los pasos de Jacques Cousteau y conviértase en un explorador submarino, comenzando con una inmersión en los restos del RMS Titanic. Esta es tu oportunidad de salir de la vida cotidiana y descubrir algo realmente extraordinario. [...] Conviértase en uno de los pocos en ver el Titanic con sus propios ojos. […] Su inmersión no sólo le proporcionará una experiencia de viaje emocionante y única, sino que también ayudará a la comunidad científica a conocer mejor el entorno de las profundidades oceánicas”, puede leerse.
Fue el fundador de OceanGate, Stockton Rush, quien detalló aún más la iniciativa de su compañía en conversaciones con ‘The Guardian’ a principios de 2023, apuntando a que la visita que ofrecía a los clientes unas “vistas raras y de cerca, a través de una ventana redonda y con cámaras de alta tecnología del barco hundido, los cientos de especies marinas que ahora viven en el caso y el campo de escombros llenos de accesorios”.
Historia del Titanic
El transatlántico, que se hundió en abril del año 1912, se encuentra a unos 600 kilómetros de la costa de Terranova, en Canadá, a una profundidad de 3.800 metros bajo la superficie marina.
El Titanic chocó contra un iceberg de grandes dimensiones que no pudo esquivar cuando fue avistado por la tripulación justo en su viaje inaugural, desde Southampton hacia Nueva York. Del total de 2.200 pasajeros y tripulantes que viajaban a bordo, murieron más de 1.500 personas.
Fue el 1 de septiembre de 1985 cuando el oceoanógrado estadounidense Robert Ballard localicó los restos del barco, a una profundidad de 3.784 metros. Los restos, debido al paso del tiempo, están muy dañados y están progresivamente en deterioro; no obstante, y gracias a su hallazgo, se han recuperado miles de objetos de valor, muchos de ellos ahora se exhiben en numerosos museos en todo el mundo.