El pasado domingo 11 de mayo, el obispo emérito de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla afirmó en una homilía en la Basílica de la Anunciación de Alba de Tormes (Salamanca) que la discapacidad es "herencia del pecado y del desorden de la naturaleza" y de las que ha pedido ya disculpas. Tras lo ocurrido, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agencia 2030 ha denunciado ante la Fiscalía el discurso de Pla.
El escrito que la Dirección General de Derechos de las Personas con Discapacidad ha enviado a la Fiscalía, firmado por su director general Jesús Martín, en el que ha solicitado que se "abra las diligencias pertinentes sobre un discurso público inaceptable en democracia" que podría "incurrir en el delito regulado en artículo 510.2 del Código Penal".
A su vez, el Ministerio también ha pedido a la Conferencia Episcopal (CEE) que aporte una explicación "sobre las descalificaciones del obispo y qué medidas piensa aplicar para que mensajes como este no se repitan en el futuro" y le ha instado a "reprobar" estas palabras "anacrónicas". Por ello, ha puesto en disposición de la Iglesia católica los medios para colaborar en "formación en materia de derechos humanos y discapacidad" para que "unas declaraciones así no se repitan en el futuro".
La queja al defensor del pueblo
El departamento que dirige Pablo Bustinduy ha enviado una queja al Defensor del Pueblo. En esta misiva ha señalado que en el año 2025 "los púlpitos no pueden ser espacios para estigmatizar sino para promover el respeto a los derechos humanos a toda la ciudadanía sin excepciones".
La reacción del Ministerio ha ocurrido tras el revuelo y malestar expresado por varias asociaciones de personas con discapacidad como Asprodes Plena Inclusión Castilla y León, que lamentaron "que en un espacio de recogimiento espiritual y celebración, se emitan mensajes que perpetúan estigmas". A su vez, la organización ha pedido a "la Iglesia del siglo XXI a revisar su lenguaje y su actitud para alinearse con una visión verdaderamente inclusiva y respetuosa con todas las personas".
Por ello, el religioso ha pedido “perdón”: "Si alguna persona se ha sentido ofendida por las palabras de esta homilía, Mons. Reig asegura que no ha respondido a su intención, ni al contenido de la misma". Aunque Reig Pla ha justificado cada palabra que pronunció en el discurso acogiéndose al catolicismo.
En el comunicado, el obispo ha invitado a escuchar su discurso completo, donde expresó “el amor de Dios por todos, y de modo especial por las personas que sufren por alguna discapacidad", intentando justificar las bochornosas palabras que recito después. Además, cita algunos textos del Magisterio de la Iglesia Católica sobre la materia, que considera "clarificadores".
Además, ha recordado que en el número 1264 del catecismo se indica que "en el bautizado permanecen ciertas consecuencias temporales del pecado, como los sufrimientos, la enfermedad, la muerte". Reig Pla ha afirmado que sus "oraciones por todos, y también por quienes tienen por enemigo al depósito de la fe, contenido en la sagrada Tradición y en la sagrada Escritura".