En el vasto mundo del fútbol, donde las historias de los equipos más poderosos acaparan los titulares, hay un espacio reservado para aquellos que desafían las probabilidades, que desafían el statu quo y escriben sus propios capítulos de gloria. Es precisamente en este terreno donde se sumerge Daniel Panero Sánchez, un experimentado periodista que ha dedicado más de ocho años de su vida a cubrir los entresijos del deporte rey, plasmando sus experiencias y conocimientos en su obra más reciente: 'Sueño y realidad'.
En este libro, Panero nos transporta a través de las páginas hacia hazañas épicas de equipos que desafiaron todas las expectativas, zarandeando las bases del 'establishment' en algunas de las ligas más prestigiosas del mundo. Con una pluma ágil y cautivadora, el autor nos invita a un viaje donde la emoción y la ilusión se entrelazan en catorce apasionantes capítulos, renovando nuestra fe en el deporte y en la posibilidad de presenciar lo inesperado.
Con una perspectiva fresca y optimista, Panero nos revela que el fútbol es mucho más que un juego de veintidós jugadores persiguiendo un balón; es un sentimiento, una pasión compartida que une a ciudades enteras en torno a un equipo. Es esta misma pasión la que ha impulsado al autor a escribir 'Sueño y realidad', seis meses de dedicación y entusiasmo para dar vida a historias que van más allá de la mera competición.
Pregunta (P): ¿Cuál fue tu motivación principal para escribir 'Sueño y Realidad'?
Respuesta (R): Mi principal motivación fue divertirme, abrir un archivo de word y empezar a vaciar mucha de la información que llevo años almacenando en mi ‘disco duro’. Soy un lector de fútbol empedernido desde que era pequeño, así que poder tener mi propio libro era un sueño que quería cumplir.
P: ¿Qué se va a encontrar el lector en este libro?
R: El lector va a toparse con que el fútbol siempre ha sido un deporte imprevisible. ‘Sueño y realidad’ relata gestas de quince equipos en algunas de las ligas más importantes del mundo y lo hace a través de lo que pasa en el terreno de juego y también fuera, donde ocurrían infinidad de anécdotas. Desde el presidente que raja sin cesar ante los medios hasta el delantero que fuma como un carretero y mete goles como si no costase.
P: ¿Por qué elegiste relatar gestas de clubes que desafiaron el 'establishment' en lugar de centrarte en equipos más tradicionales?
R: Fue por frustración. He crecido con el Barcelona y el Real Madrid siendo claros dominadores, haciendo incluso 100 puntos en Liga. Esos resultados hacen mella, te hacen creer que la distancia entre los equipos más poderosos y los modestos es cada vez mayor. Esa sensación es la que me llevó a buscar ejemplos de lo contrario y a disfrutar con un trabajo de investigación que abarca desde los años 60 hasta la actualidad.
P: ¿Qué criterios utilizaste para seleccionar los clubes y las gestas que incluiste en el libro?
R: Tuve dos criterios. Quería que fueran campeones inesperados, obviamente, pero quería también que tuvieran anécdotas dentro y fuera del terreno de juego que enriquecieran el relato. El libro ha de ser entretenido y a veces, en trabajos de documentación de este tipo, se tiende a caer en una maraña de datos que hacen que el lector quede abrumado.
P:¿Hay algún equipo que no has incluido y que te quedaste con las ganas?
R: Le di alguna vuelta al campeonato logrado por el Farul Constanta en Rumanía. Eso de tener a Hagi, Popescu y Marica a los mandos tiene que dar mucho juego. Menudos tres jugones, si la cosa se tuerce pueden saltar al campo a revertir la situación.
P: ¿Qué crees que distingue a los equipos que mencionas en tu libro de otros clubes que no lograron desafiar las probabilidades?
R: Creo que hay dos elementos clave que, normalmente, se dan en este tipo de gestas. En primer lugar esta el hecho de que los equipos punteros no tengan su mejor año y, en segundo, está la fe. Estos 15 equipos la tuvieron y fueron capaces de canalizar la presión que se sufre en la alturas para dar un plus en su rendimiento. Ranieri, con el Leicester, dijo aquello de “somos como Forrest Gump, no podemos dejar de correr”. Esa inyección anímica es fundamental.
P: ¿Cómo crees que ha evolucionado el fútbol en términos de igualdad de oportunidades para los equipos menos poderosos desde que comenzaste a cubrir el deporte?
R: Creo que hay menos igualdad de oportunidades de las que debería. Para mí, lo ideal sería que no hubiera distancias abismales entre presupuestos o que un conglomerado no pudiera controlar varios equipos. Creo que puede desvirtuar la competición. Me encantaría que hubiera más igualdad y que el tipo de gestas que relata el libro se repitiesen en el futuro.
P: ¿Qué medidas crees que podrían tomarse a nivel institucional en el fútbol para promover una mayor competitividad y equidad entre los clubes, especialmente en ligas dominadas por unos pocos equipos?
R: Se toman medidas importantes como el fair play financiero, pero quizá el reparto de los derechos televisivos podría ser más equitativo. Soy consciente de que si Real Madrid, Barcelona o Atlético fichan grandes jugadores el resto de equipos se benefician porque hay más ingresos y su trozo de pastel es más grande, pero hablo desde el punto de vista de un aficionado que quiere emociones fuertes.
P: ¿Qué papel crees que juegan los hinchas en el éxito de estos equipos más modestos?
R: Es fundamental. Ellos son los primeros que a medida que avanza la temporada empiezan a creer en la gesta y se convierten en el jugador número 12. Sin una gran afición sería todo mucho más complicado. Es muy especial la atmósfera que se genera en las últimas jornadas o incluso en los desplazamientos. El Hellas Verona, por ejemplo, fue campeón en Bérgamo con diez mil aficionados que viajaron en masa.
P: ¿Hay alguna gesta en particular que te haya impactado más durante la redacción del libro?
R: Me gustan todas, pero siempre acabo diciendo que la del Hellas Verona. En esa liga italiana estaban Maradona, Platini, Sócrates, Zico, Toninho, Altobelli, Passarella o Laudrup. Parecía un All Star de la NBA y, sin embargo, se llevó el gato al agua un equipo con el que nadie contaba, pero que tenía auténticos jugadorazos. Sería muy complicado en la actualidad que un equipo como el Hellas Verona pudiera contar con futbolistas del nivel de Hans Peter Briegel o Preben Elkajer Larsen.
P: ¿Qué opinas sobre la creciente comercialización y globalización del fútbol y su impacto en la capacidad de los equipos más pequeños para competir?
R: Todo es global y es evidente que el fútbol no puede dar la espalda a esa tendencia, pero creo que se ha de hacer sin descuidar al aficionado local. Es muy complicado para un aficionado de Osasuna o del Athletic entender que su equipo tenga la posibilidad de levantar un título a miles de kilómetros de distancia y tú no te puedas permitir acudir a la cita.
También cuesta a veces digerir determinados precios que tienen las camisetas de los equipos o algunas entradas para ver un partido. El fútbol antes era más accesible.
P: ¿Tienes algún otro proyecto en mente después de haber completado 'Sueño y Realidad'?
R: Todavía estoy disfrutando de Sueño y Realidad. Va por la segunda edición y conviene disfrutar del presente, jornada a jornada, como los equipos del libro.
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