La migraña es uno de los tipos de cefalea más frecuente e incapacitante. La sufre aproximadamente el 15% de la población.

Es un proceso complejo, porque es “sindrómico” y de “origen poligénico”, explica el Dr. Jaime S. Rodríguez Vico, especialista del Servicio de Neurología y coordinador de la Unidad de Cefaleas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid.  Esto significa que tiene varias causas y que hay distintos genes implicados en ella. 

A esto hay que añadir, además, que afecta a gran cantidad de sistemas funcionales cerebrales, y no solo los del dolor craneal.

A la hora de tratarla hay dos tipos de tratamientos. Por un lado, sintomáticos, encaminados a cortar las crisis de dolor y, por otro, preventivos, dirigidos a evitar que aparezcan esas crisis “y/o reducir su frecuencia e intensidad”, precisa este médico.

Dentro de este segundo grupo, está lo que se conoce como daith piercing, un sistema que empezó a ponerse de moda en 2015 como terapia alternativa para tratar la migraña a raíz de la difusión en redes sociales de la teoría del Dr. Thomas Cohn, especialista en dolor. “Este sugería en su blog que, al perforar el cartílago en la oreja, justo en el punto donde tradicionalmente se aplican agujas en acupuntura para paliar el dolor de cabeza, las migrañas mejoran en un elevado porcentaje”, cuenta el neurólogo de la FJD. La teoría sobre sus posibles beneficios deriva de la implicación del nervio vago, que parece intervenir, aunque de manera indirecta, como modulador del dolor.

Sin embargo, advierte el Dr. Rodríguez Vico, el daith piercing “no ha demostrado tener suficiente eficacia”. “Nosotros no podemos recomendarla y no la practicamos hasta la fecha”, afirma, dejando abierta, no obstante, la posibilidad de realizarla en un futuro con las garantías que ofrece la medicina oficial si llegara a haber una evidencia sólida.

Aunque ese sistema emplea para poner el pendiente el punto de la oreja que recoge la acupuntura, el coordinador de la Unidad de Cefaleas de la FJD subraya que “no es acupuntura, ya que, a diferencia de lo que ocurre con esta, con este sistema se produce una destrucción del punto a estimular”.

Por el contrario, la evidencia de la acupuntura en la prevención de los ataques de migraña, según la Cochrane, es moderada. “Agregada al tratamiento sintomático de las crisis de dolor, reduce la frecuencia de cefaleas”, reconoce el Dr. Rodríguez Vico.

Con respecto a la acupuntura simulada, aquella basada en el efecto placebo, “parece ser más eficaz, aunque el porcentaje es pequeño, 40 por ciento de eficacia frente al 50”, añade, y frente al tratamiento preventivo oral, parece tener la misma efectividad, con menos efectos secundarios.

Así, este especialista sugiere que la acupuntura podría considerarse una opción en pacientes que no han respondido a otros tratamientos con evidencia más sólida.

La clave del diagnóstico

No obstante, como en todas las enfermedades, en las cefaleas, antes de pautar un tratamiento es necesario un buen diagnóstico y para ello hay que ponerse en manos de un profesional.

Dado que no existe un marcador biológico, es decir, una prueba que determine que se trata de una migraña, “nos basamos en la clínica que nos cuenta el paciente”, precisa este neurólogo.

Esto, a pesar de que la sintomatología varía, tanto en un mismo paciente, como de unos a otros, suele ser bastante fiable, por lo que es fundamental acudir a un médico y huir de opciones con poca evidencia científica.